62 personas fallecieron el año pasado mientras trabajaban, tres más que en 2023

Según el recuento de LAB, la carretera causó la muerte de dieciséis trabajadores en 2024. ELA ha contabilizado 64 fallecidos, el último de ellos un marinero fallecido en el puerto de Bilbao.

Sindicatos vascos ven un fracaso del sistema de prevención la repetición de patrones en los accidentes laborales

[berria]

Lo peor es que la cifra de fallecidos sigue estable en el trabajo. Según el recuento que hace el sindicato LAB en su página web, en 2024 fallecieron 62 personas mientras trabajaban. Son tres más que en 2023, pero siete menos que en 2022. Según ELA, el número de fallecidos asciende a 64, de los cuales el último, un marinero, falleció el 21 de diciembre en Bilbao de forma no traumática.

La de LAB es una lista detallada que arranca en 2007. Aquel fue un año mucho más duro para la salud laboral, porque este sindicato contabilizó 125 trabajadores muertos en el trabajo. En 2008, por su parte, fueron 112. En aquellos años la construcción estaba en plenitud y se sabe que es este sector el que más accidentes acumula, porque al riesgo que tiene en sí mismo se ha sumado el hecho de que no se hayan respetado las normas de seguridad.

Pero el desplome de la construcción y la crisis económica se tradujo en un importante descenso de la siniestralidad laboral, que tuvo sus mínimos en 2013 y 2014 con 35 muertos. Con el alivio de la crisis y la recuperación de la actividad económica, los accidentes volvieron a repuntar y, salvo las excepciones de 2018 (44) y 2019 (78), se han estabilizado entre los 50-70.

La construcción y el transporte vuelven a ser los sectores más graves en salud laboral. En 2023 fallecieron seis transportistas, y el año pasado fueron 11, una vez sumados los que estaban en la carretera por motivos laborales. Además, cinco trabajadores han fallecido in itinere, es decir, en el camino al trabajo o del trabajo a casa.

Entre los accidentes ocurridos en la carretera figura el ocurrido el 26 de septiembre en la confluencia de la N-134 con la NA-123, en tierras de Lodosa (Navarra). La colisión entre dos camiones provocó la muerte de uno de los transportistas, de 54 años y natural de Gipuzkoa, natural de Errenteria.

Fueron 11 los fallecidos al caer de un lugar elevado. La mayoría de ellos se dedicaban a la construcción o se dedicaban a labores de reparación y limpieza de casas, aunque también hubo algunos caídos mientras trabajaban en una fábrica.

Otra gran causa de muertes laborales son los golpes, los proporcionados por las máquinas o los materiales caídos. Según el recuento de LAB, doce fallecieron el año pasado de esta forma, dos de ellos mientras cargaban o descargaban camiones.

El mar dejó tres muertos en 2023 —dos en un barco hundido en Lapurdi y otro en Ondarroa— y otro el año pasado. El suceso ocurrió en aguas cántabras, pero el fallecido era de nacionalidad labortana, un pescador de 56 años del barco Hunekin aski.

En cualquier caso, la principal causa de muerte laboral no son los accidentes, sino los denominados no traumáticos, es decir, las muertes por infarto, ictus, etc. En 2022 fueron veinte, y el año pasado LAB contabilizó al menos diecisiete. Es muy probable que haya más, ya que en esa lista sólo aparecen los comunicados al sindicato. Todos los que aparecen en la lista de LAB son mayores de 50 años.