Vascos: los primeros agricultores de la península ibérica

[Ciencias/Público | SINC]

Los primeros agricultores y ganaderos que habitaron la península ibérica durante la Edad de Cobre y la de Bronce –hace entre 3.500 y 5.500 años– no solo compartieron la misma historia migratoria que los grupos del norte y centro de Europa, sino que también son los ancestros más antiguos de los vascos actuales.

Las prácticas agrícolas y ganaderas se originaron hace unos 11.000 años en el llamado Creciente Fértil (suroeste de Asia) y a partir de entonces se expandió a Europa. Hace 7.500 años había alcanzado la mayor parte del centro del continente y se extendió luego a Escandinavia, Reino Unido e Irlanda, y a toda la vertiente atlántica.

Sin embargo, aún se desconoce si la expansión de estas prácticas culturales y tecnológicas se dio por medio de la difusión de ideas o a través de la migración de grupos de agricultores que fueron ocupando cada vez más territorio. Ahora, un equipo internacional, liderado por la Universidad de Uppsala (Suecia) y que cuenta con la colaboración de varios centros españoles, arroja luz sobre las migraciones de estos primeros agricultores a la península ibérica.

La secuenciación del genoma de ocho individuos –que vivieron hace entre 3.500 y 5.500 años–, cuyos restos (costillas, fémures, vértebras y dientes) fueron hallados en el Yacimiento de El Portalón de la Cueva Mayor de Atapuerca (Burgos), confirma que la agricultura llegó a la península ibérica de la mano de los mismos grupos humanos que emigraron hacia el norte y centro de Europa desde Oriente Próximo, y que estos agricultores se mezclaron con grupos de cazadores y recolectores locales, un proceso que se prolongó por lo menos durante 2.000 años.

El estudio, publicado en la revista PNAS, permite “reconstruir la historia genética de la península ibérica de uno de los periodos más importantes en la historia humana (los comienzos de la agricultura) y la formación de sociedades más complejas que dio lugar al mundo como lo conocemos en la actualidad”, explica a Sinc Cristina Valdiosera, investigadora del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos y una de las autoras principales del estudio.

Pero, a pesar de presentar similitudes con otros agricultores europeos, esta población ibérica tiene ciertas particularidades: “Los agricultores de la Edad del Cobre y la Edad del Bronce eran intolerantes a la lactosa al igual que los cazadores recolectores del Mesolítico que habitaban en la Península; sin embargo, a diferencia de estos, tenían la piel más clara y el color de sus ojos era más oscuro”, detalla Valdiosera, también investigadora en la universidad sueca. […]


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Foto: Monumento megatítico en la zona de dólmenes de Artaxoa/Nafarroa conocido como “Portillo de Artajona”. Elikaherria.eus/CC-By-Sa