Nos enfurecen las noticias que califican de "piratería" o de ilegal al oficio ancestral de guardar y compartir las semillas.
Urge cambiar el paradigma y la logística de las semillas tradicionales, haciéndolas accesibles a las y los agricultores, especialmente a los campesinos de pequeña escala.
Citamos sólo algunas de las noticias relacionadas publicadas en diversos medios:
Ocho agricultores de Teruel, imputados por «piratear» semillas de cebada
También ha sido imputado el responsable de la cooperativa a la que pertenecen esos productores
La guerra de las semillas prohibidas. Las multas de hasta 450 euros por vender frutas y verduras fuera del catálogo oficial no frenan la rebelión de agricultores franceses contra el Gobierno
El 43% de la semilla de cereal de invierno que se siembra es de origen desconocido y hasta ilegal