En la petición se reclama a Ministerio de Agricultura y Junta de Castilla y León la paralización del proyecto y la defensa de un modelo de producción de pequeñas y medianas explotaciones para garantizar un desarrollo rural sostenible y equilibrado.
La producción anual estimada de la macro-granja de Noviercas vendría a sustituir a 432 explotaciones familiares, destruiría 726 empleos en zonas rurales y generaría el doble de residuos orgánicos que toda la población de Castilla y León.
NO al proyecto de macro-granja industrial de 20.000 vacas en Noviercas (Soria)
#EstaGranjaNOeslaLeche
TEXTO DE LA PETICIÓN EN "CHANGE.ORG":
#EstaGranjaNOeslaLeche
«Quiero dejar patente mi rechazo y oposición a la instalación en el municipio soriano de Noviercas de una macro-granja industrial con un censo estimado de 20.000 vacas en producción por los siguientes motivos:
1. Su instalación y actividad vendrían a sustituir la producción láctea de 432 explotaciones familiares de la zona (lo que ocasionaría la destrucción de 726 puestos de trabajo directos en el medio rural)
2. Esta destrucción de empleo estable en el medio rural, y su sustitución por mano de obra precaria, no solo no fomenta en desarrollo de la zona, sino que contribuye decisivamente a la despoblación del medio rural.
3. El impacto medioambiental que la actividad de la macro-granja generaría sobre el municipio (la explotación llegaría a consumir entre 4 y 6,35 millones de litros de agua al día (cantidad que puede llegar a superar al consumo de toda la población de la ciudad de Soria) y generaría unas 368.000 toneladas de estiércol al año (el equivalente a una población de unos 4,4 millones de personas), lo que implicaría que cauces, agua potable, salud pública, fauna e incluso otras actividades económicas, como el turismo, pudieran verse gravemente afectadas)
4. Tan sólo 44 explotaciones de estas dimensiones podrían llegar a producir, en un hipotético futuro, la cantidad de leche que produjeron en España algo más de 15.000 pequeñas y medianas explotaciones lácteas en 2016. Esto provocaría que un reducido número de grandes operadores pudieran decidir qué tipo de leche se consume en nuestro país, a qué precio y en qué condiciones.
5. Este cambio de modelo lácteo, al que pretenden abocarnos nuestras instituciones a través de sus políticas de desregulación del mercado, pretende equipararnos a países como China o EE.UU, donde los estándares de calidad y seguridad alimentaria de las producciones está muy por debajo de los altos estándares europeos.
Y, por ello, solicito a las instituciones que correspondan:
- La inmediata paralización del proyecto.
- Que defiendan el modelo de producción de pequeñas y medianas explotaciones lácteas que existe actualmente en el sector para garantizar un desarrollo rural sostenible y equilibrado.
- Que vuelvan a apostar por una regulación del mercado lácteo que garantice la viabilidad económica, social y medioambiental del sector y un control de la producción.
- Que adopten medidas sostenibles y efectivas para luchar contra la despoblación del medio rural tanto en Soria como en el resto del Estado».