Agricultores y ganaderos de todo el Estado español se concentrarán el martes, 5 de septiembre, ante los ministros de la Unión Europea que se reunirán ese día en Córdoba, en un acto de protesta contra los continuos ataques que recibe el sector.
La movilización tendrá lugar a las 11.00 horas en la Puerta del Puente (Plaza del Triunfo), en Córdoba, y está convocada por ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias debido a “la situación de indefensión que padecen los agricultores y ganaderos ante las políticas que se están llevado a cabo desde Bruselas”, “junto a la desidia y entrega a ciertos lobbies que actúan contra el mundo rural”.En esta acción se “clamará por tener el mismo trato que reciben terceros países”.
Consideran fundamental que se “exija a las producciones que vengan de terceros países los mismos requisitos a los que se obliga dentro de la UE”, igualdad de condiciones laborales, de uso de productos fitosanitarios y controles rigurosos en las fronteras.
Asimismo, las organizaciones agrarias destacan que, en estos momentos, “existe una situación ruinosa” para todos los sectores productivos del Estado debido a los altos costes de los inputs necesarios para producir, la falta de mano de obra, mayores requisitos laborales, la falta de reciprocidad con las importaciones y una ley de la Cadena Alimentaria que, pese a suponer una carga administrativa insoportable al sector, no soluciona los problemas al no contar con recursos suficientes para garantizar unos precios que cubran los costes de producción.
A ello, hay que añadir que en Bruselas se aprobó una reforma de la PAC desenfocada y fuera de la realidad que exige más con menos recursos, que ha incrementado la burocracia de forma brutal, y que exige nuevas obligaciones sin rigor científico que conllevan mayores costes y menores producciones. Los agricultores y ganaderos reclamarán a los ministros de agricultura de la UE que “consideren a la alimentación como un asunto de máxima prioridad”, cambiando el rumbo de la Política Agraria para que ésta garantice la soberanía alimentaria europea.
Para ello, es fundamente proteger al tejido productivo, es decir, a los agricultores y ganaderos europeos, de forma que éstos puedan cumplir con su principal función: la seguridad alimentaria tanto en cantidad como en calidad para el conjunto de los ciudadanos.