Los tratados internacionales de libre comercio y las políticas estatales matan cada año a miles de campesinos en la India, incitándoles a suicidarse, según denuncian numerosas asociaciones de cultivadores. Advierten de que la situación puede empeorar a medida que se agrave la crisis en el sector y se refuerce el modelo implantado por la agricultura industrial.
[ARGIA / ESTI REDONDO / 19-02-2017]En la última década 250.000 terratenientes varones se han suicidado en la India. Las mujeres y los sin tierra no son considerados agricultores.
El coordinador de las organizaciones de La Vía Campesina, en el sur de la India, es conocido como Kannaiyan. El silencio reinó cuando en una sesión de formación con periodistas gritó "los tratados de libre comercio asesinan a los campesinos". Pero a la vista de los datos, no hay duda de que en la última década unos 250.000 terratenientes varones campesinos de la India se han suicidado (las mujeres no son consideradas agricultoras, ni siquiera desenterradas). Este año las cifras pueden aumentar a medida que la crisis agraria se extiende.
Los movimientos campesinos afirman que las causas son muy complejas, pero que los responsables son fundamentalmente las políticas de libre comercio interno e internacional, ya que los suicidios están directamente relacionados con la crisis provocada por ellos, las deudas y la caída de las fuentes de ingresos. En palabras de La Vía Campesina, "el Gobierno indio y otras instituciones públicas miran las consecuencias en vez de mirar las causas, ocultando su responsabilidad política". El gobierno dice que los 8.000 cultivadores que se suicidaron en 2015 estaban deprimidos.
Caída de las fuentes de ingresos
«Lo que llaman la Revolución Verde, es decir, la agricultura agroindustrial, ha llevado a las familias a la extrema necesidad», asegura La Vía Campesina. Las patentes tecnológicas, la desaparición de las subvenciones, la complejidad de los créditos rurales, la privatización de los mercados populares, las inversiones exteriores... forman parte de esa crisis.
Debido a los tratados de libre comercio y a las normas de otros acuerdos internacionales, los precios de los productos agrícolas bajan y al mismo tiempo los Estados importan alimentos porque lo hacen con o sin impuestos muy bajos. Los campesinos de la India no pueden competir con eso.
Este año volverán a tener el mismo problema, ya que el gobierno ha anunciado que importará trigo y patata. La excusa para ello es que en la India no ha habido suficiente cosecha, pero los movimientos campesinos lo desmienten: "El problema es que el gobierno no ha comprado y guardado suficientes alimentos; la Organización Internacional para el Comercio, junto a los tratados de libre comercio que ha firmado la India, que superan los 80, no lo permite". Los representantes campesinos dicen que hasta 1990 la India producía comida suficiente para alimentar a toda su población; "ahora están destruyendo la producción interna con políticas de dumping y obligan a los campesinos a competir con los bajos precios".