“Existe el riesgo de que el mercado de la leche estalle por completo si no cambia la política europea” [Andoni García]

ARGIA / UNAI BREA @unaibrea 2016ko uztailak 22

La Comisión Europea ha presentado un paquete de ayudas económicas para estabilizar la situación del mercado lácteo. Entre otros, se destinarán 150 millones de euros a pagar a los productores que decidan reducir su producción por sí mismos en el último trimestre de 2016:14 céntimos por litro de leche dejado de producir.

Cabe recordar que el abandono del sistema de cuotas ha provocado un fuerte aumento de la producción y una fuerte caída de los precios (ver reportaje cautiverio Productores de leche en el mercado libre europeo, de 3 de marzo de 2016). Esto ha perjudicado sobre todo a los productores de algunas regiones europeas, incluso del País Vasco.

La Federación de Asociaciones de Agricultores y Ganaderos del Estado español, COAG, ha calificado de trampa la medida de la Comisión. "Es un plan oculto para que las explotaciones se cierren y la producción se deslocalice en beneficio de los productores de media y norte de Europa. Andoni García, de EHNE-Bizkaia, nos explica el punto de vista de COAG:

  • "La Comisión Europea no ha hecho de buen grado la propuesta, preferirían que el mercado se autorregulara y ajustara su producción. Es decir, reducir el número de explotaciones. Pero no todos tienen las mismas oportunidades en ese mercado. Los que van a pedir ayudas por la reducción de la producción son, por supuesto, los que tienen mayores dificultades por culpa de las políticas de la industria. Ellos pueden incitarles a dejarlo todo ".
  • "El sistema de cuotas de antes no era perfecto, pero nos ofrecía más protección a los ganaderos. Ahora una empresa puede decidir pagar más a un productor y menos al de al lado, y no hay ninguna norma que limite ese comportamiento ".
  • "La situación en Hego Euskal Herria, por mala que sea, no es tan grave como la que hay en la cuenca cantábrica en general. Mucha gente lo está pasando muy mal, cobrando unos 25 céntimos por litro (los costes de producción son de 35 céntimos), pero otros tienen más aliento, por un lado gracias a algunos acuerdos que tiene la cooperativa Kaiku, que están pagando 30 céntimos, y otros gracias a la política de las marcas Bizkaia y Euskal Herria (40 céntimos). Son precios bajos, pero no tan malos. Sin embargo, si no cambia la política europea existe el riesgo de que el mercado reviente por completo y que esas marcas tampoco puedan seguir pagando a ese precio ".
  • "Reducir la producción no debería ser voluntario, sino obligatorio. Deberían reducir la producción los que actualmente están generando el excedente ".

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