Los casi 200 países han aprobado el último borrador presentado por la presidencia de la cumbre. El texto va más allá de la primera propuesta que hablada de "reducir" su uso, aunque no aboga por la eliminación total. Ecologistas en Acción ha criticado duramente el acuerdo, al que ha calificado de “decepcionante, insuficiente y plagado de coladeros”.
El texto llama a los estados a iniciar una transición para alejarse de los combustibles fósiles, "de manera ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica (2020-2030), con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, de acuerdo con la ciencia". Según lo establecido, la rebaja de las emisiones de gases invernadero debería ser del 43% para 2030, y del 60% para 2035, siempre respecto a los niveles de 2019. Para 2050, el objetivo es de cero emisiones netas.
Para Ecologistas en Acción, el texto final "sigue siendo una cesión a los países productores de petróleo como EE UU y Arabia Saudí, que han bloqueado las menciones explícitas de borradores anteriores acerca de poner un fin rápido justo y definitivo a los combustibles fósiles, obviando una vez más la evidencia científica".
«Enorme peligro para toda la humanidad»
En su opinión, "la inclusión de falsas soluciones, como la energía nuclear, los combustibles “alternativos” o la captura de carbono, supone un enorme peligro para toda la humanidad y abre la puerta a que se antepongan los intereses empresariales y la necesidad de lucro de las grandes empresas, en lugar de destinar esfuerzos a tecnologías ya demostradas como las renovables".
"Sin un cambio radical del sistema capitalista dependiente de los fósiles, alejada de las estructuras patriarcales, necoloniales y extractivistas, será imposible alcanzar la justicia climática", ha sentenciado la organización ecologista.