La última edición del Monitor de Consumo de Freshfel Europe indica que el consumo medio de frutas y verduras en la UE disminuyó a 350 g/día/cápita en 2022, lejos aún de los 400 g recomendados por la OMS.
[aenverde]Según Freshfel Europe, la tendencia positiva que comenzó durante la pandemia de coronavirus se ha visto frenada por la crisis económica provocada por el estallido de la guerra en Ucrania, que está afectando gravemente al poder adquisitivo de los consumidores y limitando su gasto en alimentos.
Philippe Binard, delegado general de Freshfel Europe, ha comentado: “En tiempos de crisis, los consumidores tienden a optar por una dieta menos saludable, que se percibe como más satisfactoria desde el punto de vista energético y una opción alimenticia más barata que las frutas y verduras. Las tendencias de 2022 y principios de 2023 indican claramente que el crecimiento del consumo pospandemia se ha perdido, ya que el consumo ha disminuido más del 10% en muchos casos. Estas últimas novedades, que aún no están incorporadas al Monitor de Consumo de este año, se irán confirmando en las próximas ediciones”.
En este informe se refleja cómo el consumo medio de frutas y verduras en la UE creció hasta 364,58 g/día/cápita en 2021, un aumento del 2,19% con respecto a 2020 y un 1,27% por encima de la media de los cinco años anteriores.
El Monitor de consumo de Freshfel Europe confirma que solo unos pocos países de la UE alcanzan el objetivo recomendado de al menos 400 g de frutas y verduras frescas al día y cápita.
Para Freshfel Europe, las frutas y hortalizas deben considerarse bienes públicos y parte de la solución a los desafíos de la sociedad y, como tales, clasificarse como productos esenciales.
A por los 800 gramos
Binard señala: “Las directrices nutricionales nacionales, las recomendaciones del Consejo Nórdico y los científicos de EGEA coinciden en que la ambición y el objetivo de consumo deben elevarse hasta los 800 g/cápita/día. Si bien existe conciencia, todavía hay demasiados obstáculos que impiden el crecimiento».
Para el delegado general de Freshfel, los beneficios de las frutas y verduras
«deberían reconocerse mejor en la política de promoción pero también en el próximo debate sobre taxonomía. Además, deben abordarse las percepciones erróneas sobre los precios o la seguridad para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas. Paralelamente, el sector debe continuar sus esfuerzos e innovación hacia una mayor conveniencia, mejor sabor y textura, dirigir acciones de promoción hacia los más jóvenes y buscar apoyo para que los productos frescos y asequibles estén bien presentes para los hogares más desfavorecidos y de menores ingresos”.