Marta Barba: “El tomate hidropónico se ha puesto por falta de tierra y la falta de tierra se debe al monocultivo”

Marta Barba ha realizado su tesis sobre el tomate y en la entrevista con Eli Pagola en el programa Egonarria ha explicado qué es la técnica de hidroponía. En sus palabras, la clave es analizar "cuándo y por qué" entró la hidroponía en el País Vasco: "Porque hay problemas de tierra. Y hay problemas de tierra debido al monocultivo ". Durante todo el año se ha hablado de la lógica de comer tomate, del macroncalendario de Valdegovía y del viaje que hace un tomate "vasco", desde que la semilla se produce en China o América hasta que crece aquí.

[Argia]

Sabiendo que muchos tomates Euskolabel son hidropónicos, Pagola le ha pedido que explique la técnica de hidroponía. Estas son las explicaciones de Barba: "Básicamente lo que significa hidroponía es que una planta, en este caso los tomates, se producen en 'agua'. Es decir, en lugar de plantarse en el suelo, se planta en un material que apenas tiene propiedades y que es muy absorbente, por ejemplo, en materiales como la fibra de coco o similares. Este material absorbe el agua y no da comida a la planta como tal, por lo que se alimentan a través del agua: se mezclan en el agua los nutrientes que la planta necesita y el resto".

«La clave es analizar cuándo y cómo llegó la hidroponía a Euskal Herria»

Barba señala que en el asunto de la hidroponía la clave está en analizar su origen. Explica que los caseríos, pequeñas producciones hortícolas, "han tenido que incorporarse a la mejora tecnológica continua para gestionar los efectos secundarios de un sistema determinado". Describe cómo ha sido esta evolución de los productores de tomates: "Primero, las explotaciones mixtas se convierten en lo que eran las que se dedican exclusivamente a la horticultura; luego dentro de la horticultura trabajan cada vez menos productos; luego un solo producto; esto genera problemas de tierra como por ejemplo hongos u otros; entonces daban tratamiento a la tierra, pero esos tratamientos han sido prohibidos porque son muy perjudiciales y entonces la solución es producir sin tierra... Es decir, se establece hidroponía porque hay problemas de tierra y hay problemas de tierra porque hacen horticultura en monocultivo".

La tecnología no es siempre un chollo

Barba ha advertido de que "el hidropónico no produce mucho más". "Lo que hace el hidropónico es dar respuesta a los problemas de tierra. Pero si tú tienes una producción diversificada, si cuidas la tierra, normalmente no tienes esos problemas de suelo y por lo tanto no necesitas hidropónico". Por otro lado, la hidroponía no es algo que cualquiera pueda desarrollar en su casa: "Primero hay que hacer una gran inversión para poner un sistema que sólo sirva para producir tomates. Y luego la técnica es cara, siempre tienes que comprar ese sustrato o material absorbente, también tienes que comprar los alimentos que vas a tirar al agua, tiene un gran consumo de agua... es una técnica que nos hace totalmente dependientes".

Macroncalendario Valdegovía: Los problemas de comer tomate todo el año

Barba jalea a los espectadores cuando Pagola le pregunta por el macroncalendario de Valdegovía: "Quizá no sea mala solución, si queremos comer tomate durante todo el año, ¿no? Si queremos comer tomates aquí todo el año pues mejor producir en Valdegovía que en Almería, ¿no? Primero tenemos que mirar cuál es el consumo de verdura que tenemos o cuál debería ser. Si algo bueno puede tener el calendario macroniano de Valdegovía, hablando un poco irónicamente, es que nos acerca algo que normalmente no vemos. Muchas veces las verduras que se compran en supermercados no son producidas en nuestro país y están producidas en condiciones laborales muy malas pero no lo vemos. Lo de Valdegovía supone tener más cerca y ver ese modelo de agroindustria".

Explica que el macroncalendario de Valdegovía hará competencia a los caseríos que utilizan hidroponía: "Los caseríos más decentes y con más dinero fueron los que apostaron por la modernización para poder seguir viviendo del caserío de alguna manera. Miro esas granjas con una mirada crítica, pero cuando fui a estudiarlas puse cara a esas tecnologías y en la nuestra se han desarrollado en granjas muy pequeñas y son las que de alguna manera han hecho lo que pueden. Yo no defenderé eso, pero no son esos grandes enemigos que yo imaginaba. Son caseríos que se han adaptado. Otros caseríos dieron el salto a lo ecológico, hicieron otra elección.

El macroncalendario de Valdegovía nos trae otro gran salto. No es un paso que haya dado ese que vivía de la tierra, de alguna manera para seguir viviendo del caserío; podemos mirar eso críticamente pero merecen mi respeto. La de Valdegovía es ya una macroinversión, un uso industrializado de los terrenos, una producción que se basa en otras tecnologías desde cero... y que seguramente también hará competencia a estas pequeñas granjas. Y probablemente sean productos mucho peores, porque son producidos en un sistema mucho más macro".

Explica que la forma de comercialización está relacionada con la calidad de las hortalizas: "Las granjas de tamaño muy mediano utilizan canales de comercialización bastante cortos y eso siempre implica que puedes vender un producto más decente. Actuar como los de Valdegovía en vías de comercialización más largas exige recoger antes las verduras, porque cuando están verdes tienen que tener más capacidad de mantenimiento para mantenerse en ese largo camino de comercialización".

El largo viaje de un tomate Euskolabel

Barba ha explicado que la mayoría de los tomates que se venden bajo la etiqueta Euskolabel son de la variedad Jack, "y la variedad Jack es la semilla de Monsanto o de Bayern". Continúa explicando que en la actualidad la mayoría de las plantas de Jack son injertadas. En consecuencia, este es el viaje que realizan la mayoría de los tomates Euskolabel hasta terminar en nuestro plato: "Las semillas se envían desde Chile, Perú, China hacia Almería, Murcia, donde fabrican plantas injertadas; de allí proceden las plantas y aquí crecen los tomates 'vascos'. Y son tomates vascos, según la normativa de Euskolabel".

Las semillas se producen por algo en ese Sur Global, explica Barba: "Producir semillas híbridas necesita mucha mano de obra y van a donde la mano de obra se paga barata para producirla". Además, deben trabajar con productos perjudiciales para la salud y el medio ambiente: "Como no se comerán esas frutas o verduras que se cultivan para producir semillas, la normativa permite el uso de productos fitosanitarios en cantidad mucho mayor".

Después de todo lo dicho, Barba prefiere probar el tomate en su momento y a partir de ahí disfrutar de las verduras de temporada durante el año. A falta de tomate propio o de la huerta de los amigos, recomienda acudir al mercado del pueblo si se quiere comer buen tomate: comprarlo al horticultor que ya conoces y preguntarle directamente por cómo cultivar los tomates. Y si vas al supermercado, "aunque tenga en cuenta todo lo que he dicho, el de Euskolabel será el más ordenado".