El Parlamento Vasco acordó en 2019 regular un modelo alternativo para las escuelas que quieran operar sin empresas de catering. En su lugar, la orden publicada recientemente por el Gobierno Vasco obliga a los centros a prestar el servicio a través de empresas de catering. Mientras, el medio centenar de escuelas que han solicitado que la cocina se instale en el propio centro siguen a la espera.

La normativa del año 2000 obliga a los centros de la red pública a trabajar con empresas de catering, pero desde 2016 tienen en marcha un proyecto piloto en cuatro centros públicos, basado en un modelo de comedor diferente, y además en 2019 el Parlamento acordó canalizar "oportunidades para los centros que opten por una gestión innovadora y descentralizada". A ello hay que añadir que en la cocina se ha incrementado a lo largo de estos años el número de centros escolares que quieren trabajar con sus proveedores y alimentos.

Por el contrario, la nueva normativa del Gobierno Vasco establece que "se contratarán empresas sectoriales para prestar el servicio de comedor" y la federación de asociaciones de padres y madres EHIGE ha denunciado que se han cerrado los resquicios que abría la normativa del año 2000: la contratación directa a través del centro y la gestión a través de entidades autorizadas.

"Engañados"

"Nos sentimos engañados – dice EHIGE –. Creemos en la función educativa del comedor y apostamos por la consecución de la calidad de los alimentos ligados al entorno y a la sostenibilidad. Por eso nos oponemos rotundamente a esta nueva orden que va en dirección contraria y pedimos al Departamento de Educación que atienda las demandas de las familias".

El secretario de Educación de EH Bildu, Ikoitz Arrese, ha llevado el tema al Parlamento Vasco y ha criticado que con esta orden recién lanzada la normativa de comedores escolares ha dado un paso atrás, "porque la orden del año 2000, al menos, dejaba la puerta abierta, a través de los proyectos piloto que hemos visto, para dar un servicio complementario que no es justo de las empresas, mucho más local, más ecológico y que podría aportar a la transición ecosocial, pero con esta orden, o la empresa te cocina, o tú tienes que cocinar la comida que te lleva la empresa".

"Apostamos por la consecución de la calidad de los alimentos ligados al entorno y a la sostenibilidad. Pedimos al Departamento de Educación que atienda las demandas de las familias".

¿Cocinas en el colegio para cuándo?

Por otro lado, Ikoitz Arrese ha recordado que hay 50 centros escolares que han pedido cocina en el propio centro y que todavía están esperando, "los que no saben cuándo van a empezar las obras, qué presupuesto van a tener, si les van a poner cocina o no... Hay centros que cuando eran alumnos que empezaron Primaria piden la cocina y están en Secundaria Obligatoria todavía sin ver la cocina".

Arrese ha señalado que el modelo de las empresas de catering es un modelo agotado: "La calidad de los menús es cada vez peor, la gestión cada vez más insostenible, y tiene el lucro de las empresas detrás". Tampoco son pocas las noticias de familias enfadadas con el servicio de estas empresas.