Campesinxs de toda Europa han respondido a la llamada a la movilización europea en Bruselas, enviada el lunes por la ECVC y una de sus organizaciones belgas, FUGEA, con el fin de impulsar cambios concretos para los agricultores a las puertas de los responsables políticos europeos. Para la ECVC, las políticas neoliberales de Europa son la causa principal del descontento de los agricultores que se ha visto a nivel nacional en las últimas semanas.

Lxs campesinxs de ECVC también subrayan que no vienen a Bruselas a destruir nada, sino a traer propuestas concretas para el futuro de la alimentación y la agricultura en Europa. Mediante movilizaciones coordinadas de agricultores europeos, que también han contado con un fuerte apoyo de la sociedad civil, ECVC y sus miembros quieren situar las demandas de los agricultores en el centro de la toma de decisiones de la UE.

El Comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y el gabinete de Charles Michel, Presidente del Consejo Europeo, se reunirán con ECVC tras la movilización para debatir estas reivindicaciones. Sin embargo, a pesar de las múltiples peticiones realizadas desde el lunes, Ursula Von der Leyen y David Clarinval no respondieron a la petición de reunirse. Especialmente en el contexto del recientemente lanzado Diálogo Estratégico sobre Agricultura, es inaceptable esa falta de voluntad política de su parte para crear espacios transparentes para que los agricultores puedan abordar las incoherencias que viven a diario.

Para ECVC, el epítome de estas incoherencias son las continuas negociaciones del TLC UE-Mercosur. Como subrayó Morgan Ody, agricultor de Bretaña y miembro del Comité Coordinador de la ECVC, en su discurso de apertura de la manifestación, "los TLC han empujado a los agricultores hacia una producción orientada a la exportación, con precios que no cubren los costes de producción y políticas que favorecen a los grandes actores industriales. Hay que poner fin definitivamente al acuerdo UE-Mercosur, así como a todos los TLC vinculados a la agricultura”.

En su lugar, lxs campesinxs deben contar con el apoyo de políticas agrícolas coherentes y una regulación del mercado que garantice unos precios agrícolas estables y superiores a los costes de producción. La UE debe restablecer los precios de intervención y los precios mínimos para todos los productos. Debe aplicarse la directiva sobre prácticas comerciales desleales, poniendo como ejemplo positivo la ley española sobre la cadena alimentaria. También debe garantizar un presupuesto suficiente y una distribución equitativa de las ayudas de la PAC para facilitar una transición justa hacia la agroecología y las prácticas sostenibles. Además, hay que apoyar a los agricultores en esta transición minimizando la carga administrativa.