Cambiar las normas del comercio internacional

La Unión Europea es el mayor importador y exportador mundial de alimentos. Al mismo tiempo, los productores agrícolas europeos hacen frente a precios agrícolas normalmente inferiores a sus costes de producción, mientras que los productores de los países en desarrollo sufren la competencia desleal de importaciones que obstaculizan su acceso al mercado

En primer lugar se cuestionan las actuales normas del comercio agrícola internacional, las del Acuerdo sobre Agricultura integrado en los acuerdos de la OMC de 1994. La conferencia organizada por el Comité Europeo de las Regiones (CDR) el 8 de marzo en Bruselas debatió esta cuestión con expertos del mundo académico y agrario, así como con representantes institucionales de la Comisión y del Parlamento Europeo.

 

Al recordar las consecuencias de las normas actuales del comercio internacional en nuestros territorios rurales, Christophe Clergeau (FR/PSE), miembro de la Asamblea Regional de Países del Loira y vicepresidente de la Comisión de Recursos Naturales del CDR, instó a la UE, primer productor alimentario del mundo, a entablar un debate de fondo sobre dichas normas, para instaurar un comercio internacional más justo y solidario que garantice el mantenimiento de la agricultura en todos los territorios tanto de Europa como de sus socios.

 

Olivier De Schutter, copresidente del Panel Internacional de Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles (IPES-food), animó a los políticos a «abandonar la alternativa binaria entre libre cambio de los productos agrarios y proteccionismo»: «Si tomamos en serio la necesidad de coherencia de las políticas en favor del desarrollo y alineamos el contenido de los tratados y políticas comerciales con las normas sociales y medioambientales que definen el comercio justo, este podrá servir al desarrollo humano».

 

Para Marie Heubuch (DE/Verdes-ALE), vicepresidenta de la delegación para las relaciones con el Parlamento panafricano del Parlamento Europeo, es necesaria una reorientación de la política comercial: la UE debe ponerse al frente de la construcción de un sistema comercial multilateral con normas sociales y medioambientales ambiciosas. En lugar de orientar la política agrícola hacia la exportación, es necesario apoyar sistemáticamente las explotaciones agrarias agroecológicas, así como los circuitos económicos regionales de la UE y los países socios.

 

Marie Arena (BE/PSE), ponente del Parlamento Europeo sobre las repercusiones del comercio internacional y de las políticas comerciales de la Unión Europea en las cadenas mundiales de valor señaló: «Tenemos que revisar las normas de la OMC para que sean más justas. Pero no basta con la OMC. Pues hasta ahora la ignorado las dimensiones social y medioambiental de la agricultura. Abogo por una estrecha cooperación entre la OMC, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y la FAO para desarrollar una política alimentaria y agrícola que respete las orientaciones y las necesidades de los Estados y de las comunidades locales».

 

Para Ibrahim Coulibaly, presidente de la Coordinación Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOP) de Malí, «las políticas de liberalización forzosa y los acuerdos de libre comercio posteriores han dado lugar a la desesperación de los agricultores africanos y el desinterés de los jóvenes por ese sector, y acaban por emigrar a Europa o cambian sus bastones de pastor o su azada por kalashnikovs y se revuelven contra su país. Ha llegado el momento de recuperar una inteligencia colectiva y brindar una verdadera oportunidad a todos para un mundo que quiere vivir en seguridad».

Información adicional:

 

El Comité Europeo de las Regiones

El Comité Europeo de las Regiones es la asamblea de la UE de los representantes regionales y locales de los veintiocho Estados miembros. Creado en 1994 en virtud del Tratado de Maastricht, su misión consiste en hacer participar a los entes regionales y locales en el proceso decisorio de la UE e informarles acerca de las políticas de la Unión. El Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea tienen la obligación de consultar al Comité en aquellos ámbitos políticos que afectan a las regiones y ciudades. Para formar parte del Comité Europeo de las Regiones, sus 350 miembros y 350 suplentes deben ser titulares de un mandato electoral o tener responsabilidad política ante una asamblea elegida en sus respectivas regiones o ciudades. Si desea más información sobre su delegación nacional, pulse aquí