Un informe elaborado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) demuestra que los fondos de inversión especulativos han puesto el foco en el “oro líquido español” y acaparan ya las mejores fincas de regadío. De hecho, en los últimos 20 años se han perdido el 59% de éstas (de 602.250 en 1999 a 247.318 en 2020), mientras que la producción de aceite de oliva ha crecido un 65%.
“Si el nuevo modelo de oligopolios corporativos se impone en el sector, España camina hacia un olivar sin agricultores”, así de tajante se ha mostrado Juan Luis Ávila., responsable del sector olivarero de COAG, durante la presentación de esta mañana en Sevilla del estudio, “La uberización del olivar español: zoom en Andalucía”.
COAG ha remarcado que, a nivel general, la compraventa de fincas rústicas ha experimentado un aumento significativo, con un incremento del 20% en comparación con 2019. Este auge está siendo liderado por grandes fondos de inversión especulativos, tanto nacionales como extranjeros, que buscan cultivos atractivos como los leñosos (caso de olivar) y súper-alimentos. En la actualidad, en la Península Ibérica más de 900 fondos poseen ya tierras valoradas en más de 100 mil millones de euros.