Ekolapiko presenta una guía para incorporar alimentos ecológicos en los comedores escolares

La semana pasada, los tres agentes integrados en el programa Ekolapiko – Fundación Cristina Enea, Biolur y ENEEK (Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi) – presentaron en Donostia la guía para la puesta en marcha del proyecto Ekolapiko. El acto contó con el apoyo de los conocidos payasos Pirritx, Porrotx eta Marimots. La guía recoge la experiencia y reflexiones acumuladas en el recorrido del proyecto, con criterios, pasos y detalles para su puesta en marcha.

Ekolapiko, como proyecto para integrar la alimentación ecológica y saludable en los comedores escolares a través de los alimentos producidos en los caseríos locales, dio sus primeros pasos a finales de 2006 y en la actualidad participan en el proyecto los tres agentes citados.

En colaboración con el Ayuntamiento de San Sebastián, Ekolapiko se puso en marcha en tres escuelas infantiles de la ciudad en sus inicios y posteriormente se extendió a otros municipios y colegios: Usurbil, Beasain, Hernani, Oiartzun, Errenteria e Ibarra. También se añadió el albergue de Segura. La valoración de todos es muy positiva en general, tanto por la calidad de los alimentos como por sus relaciones con los baserritarras. Actualmente, el proyecto está en vigor en siete municipios, y cada día se preparan una media de 675 comidas ecológicas.

Desde sus inicios, Ekolapiko ha tenido tres ejes fundamentales: salud y educación; medio ambiente; y desarrollo rural.

Txema Hernández, director de la Fundación Cristina Enea, destaca las aportaciones y beneficios del proyecto para la salud y la educación del alumnado: "Los comedores tienen productos de gran calidad, frescos, recién recogidos y ecológicamente criados, lo que tiene un gran impacto en la salud de los alumnos: la vitamina, la proteína y todos los demás alimentos son óptimos y los alumnos son los que se benefician".

En cualquier caso, el proyecto supone un importante esfuerzo de concienciación sobre la agricultura ecológica y la alimentación saludable. "Para ello se han desarrollado materiales didácticos y se organizan visitas guiadas a los caseríos de los productores. Con todos estos recursos, el alumnado come mejor y tiene la oportunidad de comprender mejor su importancia ".

En Ekolapiko, por supuesto, se eligen alimentos autóctonos, de temporada y ecológicos. En palabras de Xabier Lejarzegi, representante de ENEEK, "la agricultura ecológica es un modelo que mantiene y fortalece la fertilidad de la tierra, la salud de los ecosistemas y de los seres humanos. Por tanto, al no utilizar fertilizantes químicos, pesticidas y organismos modificados genéticamente, vela por la salud de los consumidores y del medio ambiente ".

El tercer vértice del proyecto es el desarrollo rural. A las cocinas de los centros escolares que participan en Ekolapiko llegan productos de los caseríos de la zona, fomentando así la economía local y potenciando a los productores locales.

En palabras de Miriam Arrizabalaga, representante de Biolur, "hay que hacer un esfuerzo para garantizar el futuro de los caseríos y zonas rurales, dándoles un gran impulso con pequeños gestos; y una opción que está al alcance de todos es alimentarse de alimentos ecológicos producidos aquí". Precisamente, es lo que avala el proyecto de Ekolapi, ya que los alimentos que se consumen en estos centros tienen su origen en los caseríos cercanos a cada uno de los centros en los que entra en vigor.

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