En las últimas tres décadas se ha incrementado la extensión de las tierras secas, y en el informe se señala que en adelante seguirá esta tendencia ascendente. Las consecuencias pueden derivar en "tensiones sociales y políticas".
[berria]El 40% del territorio terrestre, excepto la Antártida, es árido, según un informe publicado por la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertización (UNCCD). Según informan los autores, en las últimas tres décadas, tres cuartas partes de las tierras del mundo presentan condiciones cada vez más duras, tendencia que se mantendrá a partir de ahora. Las tierras que antes eran húmedas y ahora son áridas ocupan aproximadamente un tercio de la superficie de la India, y el estudio advierte de que, si no cesa la tendencia desertizadora, a finales de siglo sobrepasarán los 5.000 millones de personas en tierras áridas. Por tanto, se prevé que la desertización causará "un gran daño" si el trabajo de estas personas está ligado a la agricultura.
En el marco de la reunión de la COP16, la ONU ha emitido su informe sobre la amenaza mundial de las tierras áridas. Se trata de una investigación científica realizada entre 1990 y 2020 que compara los datos actuales con los de las tres décadas anteriores a 1990.
Según ellos, el 77,6% del suelo es más cálido de lo que debería y las tierras áridas se han extendido por 4,3 kilómetros cuadrados del planeta en las últimas tres décadas. En el informe aclaran que estos terrenos ya no tienen la posibilidad de volver a su estado original. Ante esta situación, el informe pone al ser humano en el punto de mira y subraya que la acción humana es la principal responsable de esta "amenaza". La emisión de gases invernadero ha calentado la tierra, cuyos efectos, entre otros, se han percibido en cantidad y frecuencia de lluvia.
"Los efectos de la inmovilidad serán cada vez más perjudiciales y la adaptación no será opcional, sino imperativa", ha señalado el responsable científico de la UNCCD, Barron Orr, en la rueda de prensa de presentación de las conclusiones del informe. También toma la palabra el secretario ejecutivo, Ibrahim Thiaw: "Las sequías terminan. Pero, cuando el clima de una zona se vuelve más seco, se pierde la capacidad de volver a las condiciones anteriores. Ahora, los climas más secos que afectan a las tierras extensas de todo el mundo no volverán a lo que fueron, y ese cambio está redefiniendo la vida en la tierra".
Consecuencias en el estilo de vida
La UNCCD concluye que la proliferación de tierras áridas está directamente relacionada con la caída del producto interior bruto del PIB de los países africanos y asiáticos. Entre 1990 y 2015, el descenso fue del 12% en África y del 2,7% en Asia. Tras las previsiones de 2079, los datos podrían aumentar hasta el 16% y el 6,7%, respectivamente.
Además, la tierra árida también afectará a los animales: el 55% de las especies animales podrían perder su hábitat, y las comunidades que combaten la escasez de agua y el colapso de la agricultura deberían abandonar sus hogares. Todo ello podría generar "tensiones sociales y políticas", según se afirma en el informe.
En cuanto a la salud, se prevé un aumento de las muertes por temperaturas, entre un 3 y un 13%, sobre todo en Centroamérica, el sur de Europa y el sureste de Asia.
El año más caluroso
2024 ha sido el año más caluroso registrado; así lo han asegurado los científicos de Copernicus, el programa de observación de la Tierra puesto en marcha por la Unión Europea, en una conferencia celebrada hoy. El año pasado tenía el récord hasta ahora y parece que la tendencia va a ir al alza: los científicos de la UE esperan que continúe durante los primeros meses de 2025.