La Unión Europea ha ignorado las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos y ha seguido adelante con el proceso de ratificación del acuerdo de libre comercio con Nueva Zelanda, que recibió a finales de marzo la sanción real, último paso antes de que pueda aplicarse. La UE concluyó el 27 de noviembre el procedimiento de ratificación del acuerdo.
En el ámbito agrícola, este denostado texto prevé que la UE abra contingentes arancelarios de importación para 38.000 toneladas de carne de ovino con derecho cero; 10.000 toneladas de carne de vacuno con un derecho del 7,5%; 15.000 toneladas de leche en polvo con un derecho del 20% y 25.000 toneladas de queso con derecho cero.
Además, el acuerdo protege 2.000 vinos y espirituosos de la UE, así como 163 productos con indicación geográfica, mientras que unas 23 indicaciones vitícolas neozelandeses también estarán protegidas en la UE.