«El esfuerzo por la calidad tiene que ser una constante en el día a día del ganadero» [Joxe Urrestarazu · Presidente de Kaiku | Etxalde 20]
La Junta de Kaiku se renueva cada cuatro años, una mitad cada dos años. En esta última elección se han elegido los representantes de tres zonas de Gipuzkoa, dos zonas de Nafarroa, una de Araba y otra de Bizkaia. Renovados estos siete representantes, dentro de dos años se renovarán los seis restantes. En la zona de Goierri ha salido elegido Joxe Urrestarazu, que posteriormente ha sido ratificado en la Asamblea y reelegido como presidente de Kaiku.
- Tras ser reelegido presidente ¿cuál es tu visión de cara al futuro?
Los objetivos son parecidos. Teniendo en cuenta la batalla que hay en el mercado de la leche el objetivo es proteger la cooperativa, evidentemente respetando y trabajando por el resto de ganaderos. Históricamente se ha hecho un gran esfuerzo y gracias a ello existen hoy esta cooperativa (Kaiku) y esta empresa (Iparlat). Este esfuerzo continúa incluso hoy en día, ya que los ganaderos aportamos mensualmente una cantidad por litro para pagar la compra de las acciones de Iparlat que vendió Sodercan (Gobierno de Cantabria).
- ¿Cuál es en este momento la situación del mercado?
Se quitaron las cuotas sin gran planificación, con cuatro predicciones como la de Rabobank y otros, que anunciaron que no habría problemas, que la producción europea crecería en dos millones de toneladas y que las necesidades del mundo, sin contar Africa, se incrementarían en 18 millones de toneladas. Y no han acertado. Ha habido una reconversión salvaje. Por ejemplo en el Estado francés los mataderos han estado colapsados sacrificando ganado y en el Estado español han desaparecido 600 explotaciones en lo que va de año. Es verdad que ha habido variables como la rusa que no se podían prever, pero aun así estos estudios eran excesivamente optimistas.
- ¿Hay que intervenir en el mercado?
No sé si hay que intervenir, pero es evidente que hay aspectos que hay que regular más. Se puede estar de acuerdo o no en quitar las cuotas, se tenía que haber hecho en varias fases, en función a la evolución del mercado internacional; que como se ha visto luego, no ha respondido a las expectativas. No sabemos qué ocurre en países tan poblados como China, que no tiran de los excedentes europeos, lo que crea un gran desequilibrio en nuestros mercados.
- Kaiku aconsejó a sus socios y socias que no hiciesen inversiones a la vista de los efectos de la retirada de las cuotas.
Se trataba de una contención temporal, porque todo lo que estaba recibiendo Iparlat estaba por encima de las necesidades que teníamos y no se quería dejar de recoger a ningún ganadero. De todas formas, entre los socios de Kaiku no ha habido un gran crecimiento, apenas un incremento del 4% en dos años. Pero ahora comunicaremos que el que quiera producir más lo haga, dado que en lo posible no queremos depender de proveedores que juegan a la especulación o que tengan su propio proyecto industrial al que puedan dirigir toda su producción en un futuro. De todas formas, cualquier aumento siempre tendrá que estar sujeto al cumplimiento de la normativa medioambiental.
- ¿Otra posibilidad de contener la producción no sería la retirada de las primas de cantidad?
En este momento las primas de cantidad no influyen tanto en el precio. De 30.000 litros al mes hasta el tope habrá una peseta o peseta y media de diferencia, no más. Esto en otras centrales lo hacen de manera mucho más acusada. Nosotros no somos partidarios de hacerlo así, pero lo que pasó fue que en un determinado momento los grandes ganaderos se nos iban, porque otras industrias pagaban por volumen. Algunos se fueron, pero ahora ven que sus proyectos no les dan la estabilidad que hubiesen tenido en la cooperativa. De todas formas, el diferencial de precio más que en las primas de cantidad en este momento está en la calidad. Francamente, en este sentido tenemos que decir que estamos avanzando mucho en cuanto a la calidad de la leche y desde el ganadero que está ordeñando hasta el técnico que está en la planta tenemos que ser conscientes de que la calidad requiere un esfuerzo constante día a día. Porque si perdemos calidad perdemos clientes y si perdemos clientes, sobramos todos.
- En estos momentos se está planteando la posibilidad de construir en Soria una explotación con 10.000 vacas en ordeño. Este tipo de explotaciones revuelve todo el entorno y si proliferan pueden ser muy perjudiciales para toda la cornisa cantábrica.
- La cornisa cantábrica se ciñe a una situación geográfica y es un hecho que el producto de un determinado territorio, el producto local, está tomando más fuerza. En eso inciden Kaiku y otros proyectos como Lacturale, Bizkaia Esnea, Euskal Herria Esnea, ahora Eroski con leche del País Vasco... Está claro que el producto local atrae a un nicho importante de consumo. En lo que respecta a nosotros, los 500.000 litros que produce la cooperativa al día no se podrían comercializar de esta forma. Nuestra explotación media está en 600.000 litros/año y 30/35 hectáreas trabajadas. Estos son los caseríos que conforman la verdadera esencia agraria de la cornisa y gracias a los cuales se mantiene el entorno verde y rural que todos apreciamos tanto.
- Junto con lo local, ¿no habéis pensado en dar pasos en cuanto a la producción con cuestiones como la no utilización de transgénicos o la ali mentación mediante forrajes propios?
Está en cartera, aunque todavía no hemos dado grandes pasos. El otro día nos preguntaban cuánto nos falta para convertir nuestra producción en ecológica. No habría que hacer grandes inversiones, ya que hay explotaciones que con pocos cambios podrían pasar a producción ecológica. El problema de comercializar la leche ecológica está en que necesitamos una demanda suficiente para poder alimentar una línea de envasado. Paso a paso, pero es un tema que hay que tratar. De hecho, con la bebida de soja lo estamos haciendo, utilizando únicamente soja no transgénica.
- Desde hace unos años se está dando una minusvaloración de la leche. Existe una tendencia a decir que la leche no es buena para la salud.
Sí que se ha extendido una opinión desfavorable y un desprestigio. Tanto es así que el consumo doméstico ha bajado en un 5%. Antes nos parecía la idea de cuatro personas, pero está calando en determinado público. Nuestro tabajo ahora es demostrar con datos científicos que no es perjudicial, sino que todo lo contrario.
- ¿Y el poder de la distribución hasta dónde llega? Porque al igual que Iparlat venden a Mercadona, ahora la SAT Karrantza vende a Eroski para hacer marca de distribución. Y en el resto de las leches la distribución también tiene un poder.
Nuestro acuerdo con Mercadona es vía Iparlat. La cooperativa Kaiku vende a Iparlat, que a su vez envasa esta leche y la de otras cooperativas y sociedades. Posteriormente Iparlat se la vende a Mercadona y en menor medida a Kaiku Corporación. Comentar que en Iparlat la cooperativa Kaiku tiene un 45% de participación y en Kaiku Corporación un 10,5%. Kaiku Corporación es la comercializa los productos de marca Kaiku, con el compromiso de que serán siempre de leche de la cooperativa. Pero más que del poder de la distribución, estamos hablando del poder del consumidor. Cada vez es más exigente con lo que consume y la leche no es una excepción. Es por eso que tenemos que ir adecuándonos día a día a sus exigencias, ofreciéndole cada día una mayor calidad.
Una entrevista publicada en 20 #Etxalde. Nekazaritza iraunkorra.