«El TTIP es un ataque sin precedentes contra derechos sociales y laborales» [TOM KUCHARZ]
Acaba de pasar la séptima ronda de negociaciones en Estados Unidos, la próxima será en Bruselas en diciembre. Estamos en una fase peligrosa¿Por qué peligrosa?
Porque han pasado ya de hablar del lenguaje concreto a escribir textos del tratado, y ya se han ido filtrando documentos que nos hacen temer lo peor. Se resume en que estamos ante un ataque a los derechos sociales, laborales y sociales sin precedentes en una formulación del capitalismo global, de reescribir las reglas de este proceso de globalización capitalista en la que Estados Unidos y la Unión Europea quieren fortalecerse mutuamente para hacer frente a guerras comerciales y quieren hacerse con los recursos frente a países en desarrollo. El conflicto de Ucrania y Rusia es un ejemplo, no el único.¿Los parlamentos, la soberanía popular, quedarán relegados?
En el ámbito de los servicios financieros se quiere quitar a los parlamentos la posibilidad de regular el sector bancario financiero; en la energía, claramente apuntar a eliminar las restricciones a la importación y exportación de energía, concretamente gas natural y fracking de EEUU a UE, o las arenas pituminosas de Canadá. Nos hace temer que va a eliminar todo tipo de políticas de lucha contra cambio climático.
En el ámbito de los servicios públicos, está muy claro que estamos ante una ola de privatizaciones, no solo educación y sanidad, sino muchos otros ámbitos donde se abren muchos negocios para el capital privado y donde se intenta evitar la renacionalización o remunicipalización ante los evidentes cambios políticos que va a haber en varios países europeos hacia gobiernos de izquierda.
En el ámbito de agricultura, alimentación y regulación sanitaria y fitosanitaria, se apunta eliminar el principio de precaución, lo cual cambiaría la forma de legislar, para beneficiar a los grandes agronegocios, empresas químicas y a biotecnológicas.
Y el acuerdo con Canadá y la UE, ¿qué tiene que ver?
Es el molde en el que se quiere fabricar el tratado mayor entre Estados Unidos y la Unión Europea.
¿Se cede el poder a las multinacionales con estos acuerdos de libre comercio?
Evidencia más que nunca que la Comisión Europea y el Consejo de Europa representan los intereses del gran capital, de las asociaciones patronales y de los grandes lobbys. Se ha visto en más del 90% de las reuniones preparatorias, que se han hecho con representantes de la banca, grandes empresas, etc, mientras que la minoría, ni un 10% con organizaciones de interés público. Con el acuerdo con Canadá todavía se desconoce si se va a incluir el capítulo de resolución de inversiones, que incluye la cláusula de controversias entre inversor y estados. Eso permitiría a grandes empresas que pueden demandar a la Administración pública cuando elabore leyes o medidas que no les beneficien.
¿Qué supondría su inclusión?
Son tratados de muy amplia interpretación, donde hay tres árbitros: de la empresa, del gobierno y uno neutral. Deciden si una política pública es justa y adecuada. Me refiero a cerrar una fabrica por contaminación, de aumentar los salarios mínimos, no aprobar una patente medica que puede ser cancerígena, o prohibir el fracking, como ha ocurrido en Quebec. Una multinacional canadiense utiliza un correo postal en un paraíso fiscal para demandar por 250 millones de dólares a Canadá por prohibición del fracking en Quebec. Nos podemos imaginar esa situación en Euskal Herria, con un futuro gobierno de Bildu que tome medidas a favor de las mayorías sociales, prohibiendo la quema de residuos, o no construyendo infraestructuras, por ejemplo. Estas multinacionales demandarían esas prohibiciones en base a que estas políticas nuevas generarían un impacto negativo sobre sus beneficios, porque en el tratado con Canadá se ha incluido las aspiraciones legítimas de beneficios, algo que no ha entrado en ningún tratado de protección de inversores anterior.
¿Nos han vendido a los poderosos?
Bueno. La población está vendida al capital transnacional desde hace décadas. Siempre como fecha relevante, los acuerdos de Bretton Woods de 1944 cuando se imponían una serie de instituciones internacionales como FMI y Banco Mundial, y la tercera pata fue el acuerdo sobre aranceles y comercio. Que en 1995 originó la Organización Mundial del Comercio. Existen los pilares fundamentales de la arquitectura de la impunidad, que hoy en día se extienden con la negociaciones de bilaterales de comercio e inversiones.
¿Los aranceles son importantes en este proceso?
Son una herramienta importante para desarrollar la política industrial, el modelo de producción, que genera muchos empleos. Cuando se eliminan, muchos países se convierten en grandes exportadores, y otros en importadores de bienes y servicios. Se ve claramente con el Estado español cuando entró en la UE. Se ha generado un enorme déficit comercial, porque algunos países como Francia, Finlandia y Alemania exportan más a la periferia europea, y ese déficit comercial al final se convierte en deuda pública ilegítima.
Estamos generando un mecanismo donde algunos países por producto son mas competitivos, producen más barato, y venden a otros países por debajo del precio que ellos mismos producirían por el mismo producto: coches, electrodomésticos, calzado, etc. Se ha destruido mucha capacidad de producción en el sur de Europa, y al importar productos dejas de generar ingresos al PIB. En cierta manera financias a través del endeudamiento familiar y de las empresas estas importaciones de productos que no fabricas. Y, al mismo tiempo, al ser dependiente de estas importaciones, generas un agujero publico por una serie de productos que no produces en ámbito nacional. La cuestión de la deuda está muy vinculado con el déficit comercial. Fueron las entidades financieras de los países exportadores, que además sirvie- ron como vehículo para financiarizar la economía las que generaron un mayor endeudamiento y crédito al comprar los bonos de deuda.
¿Con este tratado, los paraísos fiscales se van a perpetuar?
Lo dejaron claro los negociadores de Estados Unidos y la UE hace diez días. EEUU admite la no regulación de la economía digital, algoritmos de especulación, que cada día invierten 2,3 billones en compraventa y especulación de divisas. Es una cantidad bestial de la especulación financiera. No ponen voluntad política para acabar con ella, ni con la gran acumulación de capital de los actores fundamentales de esa especulación. En el ámbito financiero y bancario, los negociadores de EEUU y UE chocaron en la ultima rueda de prensa. A la UE le gustaría negociar la desregulación del sector financiero y bancario en dos ámbitos: en el acceso a nuevos mercado y en lo que se llama cooperación regulada. Es un mecanismo que la CE pone en el tapete que se basa en recomendaciones en un documento conjunto que trasladaron la patronal europea y la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
En ese consejo de cooperación reguladora se garantiza que lobby y patronales pueden estar en la mesa cuando se elaboran diferentes regulaciones que de alguna manera pueden perjudicarles. Es decir, antes de llegar a los parlamentos la legislación, pasaría por las manos de las propias empresas multinacionales. Estados Unidos no quiere que el servicio financiero se negocie en ese consejo porque Estados Unidos dice que bajarían los estándares, sería una armonización a la baja.
¿Nos engañan?
Sí, nos intentan mentir y engañar. Es un lenguaje tecnocrático. Necesitamos fortalecer una alianza de todas de fuerzas sociales y políticas, porque todo eso afecta a la mayoría sociedad. Necesitamos desenmascarar ese lenguaje. Afecta a todos los aspectos de la vida cotidiana de la mayoría de la sociedad, como les ha afectado en el pasado en pérdida de derechos laborales y salarios, y en la generación de desempleo. Cuando hablamos de los impactos, las políticas comerciales fueron una maquina de destrucción industrial, de servicios, de agricultura, etc. Esos acuerdos de libre comercio son dañinos para la población.
«Hay una intención de crear una OTAN económica con el pacto Estados Unidos-UE»
El sistema capitalista es un sistema depredador.¿Cuál son las intenciones reales de este tratado?
Hago dos lecturas. Una externa global. Nos deja evidenciado con cifras macroeconómicas que hay cambio geopolítico muy fuerte y acelerado en próximos años. Y el crecimiento económico, unido a la generación de beneficios y acumulación de capitales se va dar en Asia-Pacífico, no solo China. Si hablamos del 2015, que el 90% del crecimiento económico mundial se va a crear fuera de la UE, deja claro que Estados Unidos y UE van a perder peso económico, en el comercio, en el gasto militar y en ciencia e investigación. Hay una intención de crear una OTAN económica, que sería ese pacto económico-comercial UE y EEUU, que haría más fuerte ambas potencias, generando guerras comerciales frente a los países emergentes, en clara competencia con China y los otros. Algunos estudios advierten de que ni el TTIP frenaría el crecimiento de China y los demás.¿La clave interna?
Con el pico del petróleo, con el encarecimiento de los combustibles fósiles, de la que depende la economía europea, 2030 vamos a importar 95% del petróleo utilizado y el 83% del gas natural y eso tampoco no se resuelve con fracking, ni prospecciones en alta mar.
Con una recesión prolongada, aumento desempleo y sin recuperación económica, el capital tiene que destruir valor. Pasa por nuevos recortes y privatizaciones. Todo apunta a que va haber más movilizaciones y cambios políticos hacia la izquierda, porque no se puede soportar más. El primer gran cambio es que Syriza va a tomar el Gobierno en Grecia el año que viene. Depende mucho de cómo actúen las fuerzas de izquierda y los movimientos sociales en otros países para acompañar unas políticas progresistas del gobierno Syriza. Tendrían que declarar el no pago de la deuda ilegitima, en desobediencia en el pacto fiscal en el pacto por el euro, eso tendría consecuencias políticas de discriminación y de reprenda del resto de los países. Dependerá de la solidaridad internacionalista, si el gobierno griego se va a sentir con fuerzas en emprender políticas progresistas a favor de la mayorías sociales en Grecia.
¿Es optimista?
Sí. Podemos parar el TTIP en 2015 y eso significará una grieta en el conjunto de la UE para que la mayoría social y de izquierdas lleve adelante su posicionamiento de gobernar para las mayorías sociales. En este camino, somos internacionalistas. Tenemos que trabajar con los movimiento sociales de Estados Unidos y organizaciones anticapitalistas, sin duda. J.B.