Charo Arredondo, responsable de ganadería de COAG: «La macro-granja es un ejemplo del modelo al que pretenden abocarnos»

> COAG ha iniciado una campaña bajo el lema «Esta granja no es la leche» contra la megagranja de 20.000 vacas proyectada en Noviercas, Soria.

Sí, se trata de una campaña de sensibilización social e institucional para evitar la puesta en marcha del mayor «monstruo lácteo» de Europa en Soria. Así lo decidió el sector lácteo de COAG durante el encuentro en Madrid de los máximos responsables de las distintas zonas productoras. Durante la reunión se analizó el brutal impacto económico, social y medioambiental del proyecto de macro-granja de 20.000 vacas que la Sociedad Limitada Valle de Odieta pretende poner en funcionamiento en el municipio soriano de Noviercas.

> Este «monstruo lácteo» provocaría grandes impactos.

En efecto. El informe de impacto, elaborado por los Servicios Técnicos de COAG en colaboración con la organización Amigos de la Tierra, pone de relieve los perniciosos efectos de esta salvaje iniciativa para el sector lácteo del Estado español, el medio rural castellano-leonés y el medio ambiente de la zona. En el caso de que finalmente la explotación de Noviercas iniciara su actividad con el censo de 20.000 vacas, podría llegar a producir un total de 179.740.000 litros de leche al año que vendrían a sustituir a 432 explotaciones de su entorno (un tercio del total de explotaciones de Castilla y León) o, lo que es lo mismo, a destruir 726 puestos de trabajo directos en el medio rural.

> Los riesgos no se limitan al sector de vacuno de leche, también acarrearía grandes impactos en el medio ambiente.

Una explotación como la planteada consumiría entre 4 y 6,35 millones de litros de agua al día, incluyendo usos directos como serían el agua que beberían las vacas; e indirectos, como sería la limpieza de la explotación, los sistemas de ordeño, etcétera. La cantidad de agua consumida sería tal que podría llegar a superar al consumo de toda la población de la ciudad de Soria, unos 6,15 millones de litros al día.

> También está la cuestión de los residuos orgánicos...

Podrían generarse serios problemas ambientales y de salud pública. Esta explotación produciría unas 368.000 toneladas de excrementos al año, el equivalente a una población de unos 4,4 millones de personas. Las 20.000 vacas producirían casi el doble de residuos orgánicos que toda la población de Castilla y León y casi 50 veces los generados por todos los habitantes de la provincia de Soria. El almacenamiento y tratamiento de tal cantidad de residuos orgánicos plantea riesgos de vertidos y fugas. Como demuestra la experiencia en EEUU, donde este tipo de macro-explotaciones ganaderas está más extendido, los cauces, el agua potable, la salud pública, la fauna y otras actividades económicas, como el turismo, pueden verse gravemente afectadas.

> ¿Qué iniciativas ha planteado COAG frente a este proyecto?

Durante las próximas semanas COAG se reunirá con los diferentes grupos políticos con representación en el Congreso para exponer los resultados del informe de impacto de esta iniciativa, pedir su rotundo rechazo y plantear una normativa reguladora que ponga límite a la dimensión de las explotaciones para garantizar la sostenibilidad económica, social y medioambiental de la actividad ganadera y fomente el modelo social y profesional agrario. Esta campaña también se trasladará a Bruselas, con una ronda de contactos con los europarlamentarios españoles y los grupos del Parlamento Europeo.

> También ha puesto en marcha una recogida de firmas. ¿Cómo se puede participar?

Se puede firmar acudiendo a cualquier oficina de COAG o a través de internet, mediante la página change.org. Mediante la recogida de firmas se puede dejar constancia del rechazo y oposición a la instalación de la macro-granja por diferentes motivos. Por un lado están los perjuicios socioeconómicos que se han apuntado antes y el impacto medioambiental que supondría. El manifiesto también recalca que con este megaproyecto se apuntalaría el cambio de estructura de la producción láctea que viene registrándose en el Estado español desde el fin de las
cuotas lácteas y que tiende a la concentración de la producción en los estratos productivos más intensificados. Esto generaría un enorme desequilibrio entre explotaciones dentro de un sector estratégico como es el lácteo. También se advierte del cambio de modelo de producción en el sector lácteo al que pretenden abocarnos nuestras instituciones (comunitarias, estatales, autonómicas y municipales) a través de sus políticas de desregulación del mercado. Por ello, animo a los y las ganderas que firmen el manifiesto y exijan la inmediata paralización del proyecto y que reclamen la apuesta por una regulación del mercado lácteo que garantice la sostenibilidad económica, social y medioambiental del sector y un control de la producción.

> COAG fue la única organización estatal que se opuso al fin de las cuotas lácteas y ya avisó de los peligros que supondría, como lamenteblemente se comprueba ahora.

El proyecto de Noviercas sólo es posible por la eliminación del sistema de cuotas de producción y la desregulación de los mercados. Desde el fin de las cuotas lácteas (1 de abril de 2015) en el Estado español ha disminuido un 10% el número de explotaciones lácteas, pasando de 17.084 a 15.368 en diciembre de 2016. Cerca de 2.000 explotaciones no han podido soportar unos precios en origen por debajo de los costes de producción.


Artículo publicado en Etxalde 26