Establecen las bases para garantizar el futuro del baserri en Bizkaia
- 2025 - Mar - 21
La Diputación de Bizkaia ha puesto en marcha el Suspertze Plana" ("Plan de Reactivación") para mejorar la rentabilidad y las condiciones laborales de los baserritarras. Los agentes del sector, entre ellos EHNE Bizkaia, han participado activamente en el desarrollo del proyecto y han destacado que se trata de un primer paso hacia el futuro.
Para los agricultores y ganaderos de Euskal Herria los últimos años han sido muy complicados, más aún desde que estalló el conflicto ucraniano. Los precios de las materias primas y la energía han subido en los mercados internacionales y la rentabilidad de los baserritarras ha ido bajando. En la última década, por ejemplo, se ha perdido el 31% de las explotaciones en la CAPV y actualmente no llegan a las 12.000. Además, el 75% de los baserritarras tiene más de 55 años y el relevo generacional no está garantizado.
Esta situación ha provocado diversas acciones de protesta en los últimos años y, en un intento de dar respuesta a las exigencias, hace tres años el Departamento de Medio Natural y Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia puso en marcha un proceso participativo junto con los sindicatos EHNE Bizkaia y ENBA y la asociación de cooperativas LORRA. En el proceso de elaboración han participado 110 agentes del país para consensuar medidas que mejoren la rentabilidad y las condiciones laborales de los baserritarras.
El Suspertze Plana que recoge estas aportaciones incluye catorce medidas concretas y contará con un presupuesto anual de 4,9 millones de euros. De ellos, 2 millones se destinarán a ayudas directas y otros 2,9 millones a medidas fiscales, siempre para reducir los costes de la actividad de los baserritarras y garantizar la viabilidad de las explotaciones.
Destacan el incremento de 1.025.000 euros en la modernización y digitalización del sector y la nueva estrategia de impulso a la ganadería extensiva o relevo generacional, con un presupuesto de 360.000 euros. Asimismo, se aplicarán bonificaciones en las tarifas de agua que supongan un ahorro del 50% en la factura ganadera y se fijará el "forfait" fiscal hasta el 70%.
En opinión de la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, todas estas medidas son muy importantes para garantizar el relevo generacional y hacer del sector un atractivo para los jóvenes.
El coordinador del sindicato EHNE Bizkaia, Unzalu Salterain, también ha valorado positivamente el plan acordado entre los agentes del sector. "Hace cinco años, cuando la crisis empezó a crecer, dijimos que las ayudas directas estaban bien, pero que también se necesitaban cambios estructurales. En este sentido, esta planificación responde a nuestras demandas y, en general, podemos decir que hemos visto un cambio profundo. Durante tres décadas no hemos visto un proceso participativo puesto en marcha entre tantos agentes", explica.
Martín Uriarte, director de la cooperativa LORRA, también destaca que es una nueva forma de trabajar. "Es la primera vez que la Diputación nos ha dado la oportunidad de presentar propuestas y así lo hemos hecho", ha añadido.
Para ello, en los dos últimos años se ha tratado de recoger las principales preocupaciones de los baserritarras y, posteriormente, se constituyeron tres grandes grupos de trabajo para tratar estos temas. El primero se encargó de la ganadería extensiva y de la explotación de los montes comunales; el segundo, del relevo intergeneracional y de las medidas para atraer a los jóvenes al sector; y el tercero, de la escasez de veterinarios clínicos.
El "Plan de reactivación" se ha basado en las propuestas surgidas de estos grupos de trabajo. Martín Uriarte ha subrayado que "la importancia de este proyecto no es sólo que se pongan en marcha 14 medidas concretas, sino que cada una de ellas tendrá su propio presupuesto y tendrá continuidad a lo largo de la legislatura". En este sentido, el director-gerente de LORRA ha anunciado que se hará un seguimiento del plan año tras año.
Unzalu Salterain (EHNE Bizkaia)
Repasando medidas concretas, el representante de EHNE Bizkaia, Unzalu Salterain, considera básico aumentar la superficie de tierra destinada a la agricultura y ganadería. Por ello, ha destacado la participación de los ayuntamientos que gestionan los terrenos públicos, "porque si queremos atraer gente nueva al sector es necesario reflexionar sobre el uso de estos terrenos. Aunque la última palabra sobre este tema la tienen los ayuntamientos, veíamos necesario que la Diputación definiera un marco general en el que todos los ayuntamientos tomaran nota", ha añadido.
En palabras de Salterain, este plan de reactivación permitirá "no sólo realizar una labor de asesoramiento, sino también un cierto grado de intervención. Por ejemplo, en los procesos de realojo hasta ahora sólo se hacía asesoramiento, pero lo que se plantea ahora es que también se haga un poco de intervención. Es decir, ayudar a las personas que abandonan la actividad por razones de edad a encontrar el relevo, poniendo en contacto a las partes. En este ámbito, el fondo de tierra va a tener una importancia enorme", ha señalado.
Respecto a las subvenciones destinadas a inversiones, el representante de EHNE Bizkaia ha destacado la importancia de ampliar el plazo de solicitudes de febrero a octubre. "Antes se tenían que presentar todos los planes de inversión dentro de los dos meses, pero este año las solicitudes se pueden presentar en cualquier momento y, si se cumplen los requisitos, se aprueban inmediatamente, no hay que estar todo el año pendiente de ello".
Asimismo, considera un paso adelante que los baserritarras que se dediquen parcialmente a la agricultura también tengan derecho a las ayudas a las inversiones. "Quien actualmente trabaja parcialmente, puede estar en un futuro trabajando todo el día en la agricultura. Además, nosotros creemos que parte del desarrollo del caserío vendrá por esta vía, es decir, por las jornadas parciales».
Por último, el representante de EHNE Bizkaia valora positivamente las medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, así como la modificación que ha sufrido el decreto de sustituciones. De hecho, se incrementarán las ayudas a las sustituciones y, para ello, se incrementarán las cuantías de las ayudas por maternidad y lactancia. "Son pequeñas medidas, pero muy importantes para garantizar el relevo generacional, y nosotros pensamos que todavía queda mucho trabajo por hacer en torno al sistema de cuidados adaptado al mundo rural", concluye Salterain.
Karlos Ibarrondo conoce de cerca los problemas que tienen los baserritarras, no sólo porque es el presidente del sindicato agrario ENBA de Bizkaia, sino también porque cría cerdos de carne y vacas en su localidad natal, Elorrio.
En primer lugar, como presidente de ENBA Bizkaia, ¿qué valoración hace del "Plan de reactivación"?
Muy positivo. Por un lado, porque ha surgido una nueva forma de trabajar. Tras las movilizaciones provocadas por la crisis de Ucrania se puso en marcha un proceso para buscar soluciones entre todos. En este proceso, liderado por los sindicatos EHNE Bizkaia y ENBA, la cooperativa LORRA y la Diputación Foral, se celebraron además asambleas abiertas con las asociaciones y agentes del sector, aportaciones de las que el plan de reactivación es un resumen. Y por otro lado, es importante señalar que todas estas medidas no son meramente intencionales, sino que cuentan con una dotación presupuestaria definida en los presupuestos de este año.
En Gipuzkoa y Álava miran con un punto de envidia lo conseguido en Bizkaia.
Al fin y al cabo, lo único que hemos hecho ha sido poner en torno a una mesa a sindicatos, agentes del sector y políticos y debatir entre todos soluciones. Es fácil decir cuál es el problema, pero buscar soluciones es otra cosa.
Y como baserritarras, ¿cuáles son las principales preocupaciones que tenéis en este momento?
Sin duda, obtener rentabilidad, sin la cual no se puede avanzar. Y para obtener rentabilidad es imprescindible recibir ayudas a las inversiones, sobre todo para poder modernizar las explotaciones y realizar el trabajo con dignidad. En el caso de los ganaderos, otro de los grandes problemas es la escasez de suelo. Yo crío vacas limusinas y cerdos basatxerri y no es lo mismo criar metidos en corrales que al aire libre. Por último, tenemos una grave escasez de veterinarios, una profesión en la que también es necesaria la incorporación de gente joven bien preparada. Nosotros producimos carne y leche y es importante trabajar con seguridad.
¿Cree que el Suspertze Plana ayudará a resolver estos problemas?
Sí, pero no sólo por el número de subvenciones, sino sobre todo porque ofrece flexibilidad para realizar la solicitud de ayuda a lo largo de todo el año. Antes solo teníamos un mes para pedir las subvenciones de todo el año, pero a lo largo del año pueden pasar muchas cosas. Por ejemplo, si el verano viene caliente y quieres poner un cobertizo para el ganado, no puedes esperar la convocatoria del año siguiente, lo necesitas ese verano. Ahora puedes presentar la solicitud de ayuda en cualquier momento y te la tramitan antes de fin de año.
Y para solucionar el problema de la escasez de tierras, ¿qué medidas se han acordado?
Por un lado, se ha facilitado mucho la burocracia de destinar tierras forestales a ganadería. Antes era muy difícil hacer el cambio, pero ahora la gestión ha pasado del departamento de Silvicultura al de Agricultura y el cambio se puede hacer mucho más rápido. Y de cara a la sucesión intergeneracional, se ha creado un banco de explotaciones para poner las tierras de los baserritarras que se jubilarán en manos de quienes quieran iniciarse en el sector. Al fin y al cabo, no es otra cosa que hacer una lista. En Bizkaia no somos tantos.
También ha mencionado la necesidad de realizar el trabajo con dignidad...
Sí, sin duda. El caserío es muy comprometido y no tenemos los derechos que tienen en otros sectores. Yo estoy trabajando solo y gracias a los medios técnicos no estoy todo el día metido aquí. En este sentido, este nuevo plan incluye una serie de medidas para la conciliación de la vida laboral y familiar, para apoyar inversiones dirigidas a los avances tecnológicos... Y eso es lo que necesita el baserritarra para salir adelante.