Por primera vez, un ganadero de Gabadi ha recibido la orden de sacrificar aves criadas en "circuito cerrado". El sindicato ELB hará frente a la "insensata matanza de aves" y organizará una red para proteger a los ganaderos.

NO QUIERE ESCUCHAR

El sindicato de cultivadores ha intentado sin éxito reunirse con el jefe del servicio sanitario del departamento. "La Administración no quiere oír nada. Sólo dicen que todas las aves deben morir ", denuncia el COE.
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Miembros del sindicato Euskal Herriko Laborarien Batasuna se reunieron ayer en Gabadi (Baja Navarra) para mostrar su solidaridad con un ganadero que ha recibido la orden de sacrificar aves y advertir de que si los servicios sanitarios tienen conocimiento de que los animales de un agricultor van a ser sacrificados, "se movilizarán para defenderlo".

No es la primera vez que las aves deben ser sacrificadas en una granja de Iparralde, pero hasta ahora los sacrificios sólo se han producido en grandes empresas. En la mayoría de los casos se trata de medidas preventivas. Hasta el momento, 4 millones de patos han muerto en el Estado francés por gripe aviar, aunque 2,3 millones de ellos no estaban enfermos.

En el caserío del ganadero de Gabadi tampoco se han encontrado casos de gripe aviar, sus «palomas y gallinas son sanas». En cambio, ha recibido la orden de sacrificar animales por los signos de contaminación detectados en una gran empresa situada en la misma región.

Con este nuevo asunto, sin embargo, ha surgido otro problema, ya que todos los ganaderos de esta comarca tenían expresamente prohibido el movimiento de animales, pero al parecer algunos habían obtenido permisos de excepción para poder introducir y sacar aves. A la vista de ello, los miembros de la OCDE preguntaron cómo es posible "que mientras se imponen medidas realmente drásticas, se aprueben los permisos de derogación".

El problema, el sistema industrial

Panpie Sainte-Marie explicó que el problema es el sistema industrial. «En las pequeñas empresas el circuito es cerrado, no entran ni salen aves y genéticamente son más potentes», aclaró. Por el contrario, "en las grandes empresas, desde el momento en que nacen hasta el momento en que son asesinadas, se desplazan cuatro veces, donde se produce el mayor riesgo de contagio".

Las actuales medidas preventivas son inútiles para Sainte-Marie, ya que "según esta lógica, todas las aves deberían volver a morir el año que viene". Sin embargo, el miembro de la OCDE se mostró esperanzado porque "esto no tiene ni pies ni cabeza es bastante común en la sociedad y es un asunto político. Esperamos crear una relación de fuerzas para cambiar la situación ".

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Artículo original en Gara