El pimiento de Ezpeleta ha sido noticia el pasado fin de semana con motivo de la 55 edición de la fiesta. Muy afectado por la humedad de los últimos meses, las cosechas no son buenas para los casi 200 productores de pimiento de Ezpeleta. Lo han clasificado como el peor año, con la previsión de que la producción baje entre un 30% y un 40%.
El que siembra no siempre recoge. Así, los mostradores de los productores de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Ezpeletako Piperra han aparecido más vacíos que en años anteriores los días 26 y 27 de octubre en la 55 edición de la Fiesta del Pimiento de Ezpeleta. En una situación delicada, las pérdidas podrían oscilar entre el 30% y el 40% respecto a los años anteriores, aunque la cosecha aún no ha terminado y las cifras definitivas se esperan para febrero. Llevan muchos años resistiéndose a los vaivenes climáticos y a la falta de mano de obra, pero confirman que este año es el peor que han tenido nunca.
De hecho, tuvieron que comenzar las plantaciones un mes más tarde de lo habitual, a principios de junio. En mayo, las precipitaciones alcanzaron los 189,3 milímetros en Iparralde, cuando en 2023 alcanzaron los 84,6 milímetros. Al final, junio también fue lluvioso. La cantidad de agua duplicaba a la caída en 2023, y con las raíces en el agua el pimiento tiene dificultades para crecer.
"Se cree que es la gallina de huevos de oro, pero no es la realidad, para conseguir un pimiento de calidad hay que dedicar muchas horas y se necesita mano de obra", puntualiza Panpi Olaizola, presidente de la DOP de Ezpeleta. El precio de los 250 gramos puede oscilar entre los 23 y los 25 euros. "No es suficiente teniendo en cuenta que son años malos, pero los productores no se atreven a hacer pagar lo que vale", lamenta en una entrevista concedida a Mediabaski el día después de la fiesta del pimiento.
Bendito calor
En el mismo sentido se ha pronunciado el productor Eric Amestoy en "France Bleu Euskal Herri": "El pimiento ama sobre todo el calor, necesita un poco de lluvia, pero tampoco demasiado y este año hemos tenido lluvia, lluvia y lluvia". Este año, «tenemos 35 cuerdas a la venta en la fiesta del pimiento de Ezpeleta. Normalmente, suelen ser 100 cuerdas. Son los primeros y los últimos de la temporada, porque hay pocos pimientos", lamenta. El productor cree que llegará a la cuarta parte de la producción en 2024.
Dominique Pocorena se ha manifestado en parecidos términos. Con 68 años, lleva más de 22 trabajando el pimiento en Ezpeleta y este año "no tenemos beneficios. En las plantas hay muy pocos pimientos. La temporada va a ir muy mal", ha señalado. El productor Nicolas Larre ha calificado este año como "quizá el peor año conocido" en el diario Sud Ouest. También cree que producirá entre un 30 y un 40% menos, "debido al tiempo frío y demasiado húmedo".
Algunos han decidido arrojar la toalla. "Es la primera vez que hay menos productores que en el año anterior", afirma el presidente de la denominación de origen Ezpeleta. Cinco granjas han dejado el pimiento, de las 200 que tiene la JDB. Está por ver si la tendencia se confirmará en los años próximos.