La Diputación de Gipuzkoa destinará 1.125.000 euros en 2024 para apoyar la creación de nuevas empresas por parte de baserritarras menores de 40 años, bien haciéndose cargo de explotaciones ya existentes, bien abriendo nuevas. Además de una ayuda económica promedio, que este año ha sido de 43.000 euros, las personas beneficiarias de este programa reciben durante cinco años asesoramiento y apoyo técnico para llevar a cabo sus proyectos.
Desde el inicio en 2004, 329 jóvenes han iniciado su proyecto profesional con la ayuda de este programa Gaztenek. Así, 188 lo han hecho asumiendo explotaciones familiares, garantizando el relevo generacional, mientras que, por su parte, 141 han han abierto nuevos negocios. Cabe destacar que el porcentaje de éxito de las explotaciones es alto, ya que el 90% se mantienen en su actividad.
Ayudas a las inversiones agrarias
Asimismo, el Consejo de Gobierno aprobó el pasado 12 de diciembre las convocatorias de ayudas de 2024 a inversiones en explotaciones agrarias, dotadas con 3,6 millones de euros. Las ayudas cubren actuaciones dirigidas a los siguientes objetivos:
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- la mejora del funcionamiento y sostenibilidad general de la explotación agrícola, en particular mediante la reducción de los costes de producción o la mejora y reorientación de la producción
- la mejora del entorno natural, de las condiciones de higiene o los niveles de bienestar animal
- la creación y mejora de infraestructuras destinadas al desarrollo, adaptación y modernización de la agricultura, incluido el suministro y ahorro de agua y energía.
Cada baserritarra podrá recibir una ayuda máxima de hasta 100.000 euros, siendo la inversión mínima a realizar de 3.000 euros, y de 1.500 en el caso de la agricultura ecológica.
Entre las inversiones subvencionables se encuentran las orientadas a:
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- la adaptación de la producción a las necesidades del mercado, en especial las que contribuyan a una mejora de la calidad de las producciones y del almacenamiento de la cosecha
- mejorar la gestión empresarial y la rentabilidad de las explotaciones, en especial las que contribuyan a la reducción de costes, de gasto energético, incremento de productividades y diversificación
- incrementar la capacidad productiva de las explotaciones, en especial las de maquinaria e instalaciones que faciliten el manejo de la explotación y mejoren la productividad del trabajo.
También se tiene en cuenta la sostenibilidad ambiental, en especial:
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- las actuaciones que contemplen sistemas de producción ecológica e integrada y mejoras en el tratamiento y almacenamiento de los residuos, o la reducción de emisiones de gas efecto invernadero y la mejora de la eficiencia del uso de fertilizantes
- las inversiones encaminadas a mejorar la higiene y bienestar de los animales, la seguridad alimentaria, la trazabilidad de los productos y la seguridad en el trabajo
- las inversiones innovadoras, como la implantación de bioenergía y/o energías renovables, así como la utilización de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).