Ante este último informe elaborado por la FAO, FIDA, UNICEF, PMA y OMS sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo debemos subrayar y apuntar que la única receta para salir de esta situación es la Soberanía Alimentaria.
"La Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Soberanía Alimentaria son conceptos antagónicos. La primera tiene como objetivo construir paso a paso un mercado «libre» a nivel mundial, también en la agricultura, para llevar las producciones sin oposición alguna de un lugar a otro del mundo, localizándolas en el lugar que menor costo de producción ofrezca. Como consecuencia de ello cada zona del mundo se especializa en aquellas producciones que menor coste de producción presente frente a otras. En esa competición la visión social, local, económica o medioambiental no tiene valor.
En esa pugna se encuentran frente a frente la persona productora cerealista que produce 1.500 toneladas utilizando grandes máquinas en Europa o América del Norte y la persona productora de Africa que alcanza 2 toneladas. En esa misma pugna se encuentran la agricultura de países ricos que perciben ayudas millonarias y la agricultura de los países pobres que no reciben ninguna ayuda. Esa misma pugna enfrenta a los 28 millones de baserritarras que trabajan la tierra con tractores con 250 millones de baserritarras que trabajan la tierra con ganado y casi 3.000 millones de personas productoras que la trabajan a mano sin ninguna ayuda mecánica o animal. En esa pugna se enfrentan el 80% de las personas productoras que percibe el 20% del total de las ayudas PAC, frente a al 20% que percibe el 80% (en Hego Euskal Herria el 10% percibe el 60% de las ayudas directas).
También en producciones emblemáticas de Euskal Herria, como la leche de vacuno, se enfrentan personas que producen 250.000 litros de leche al año y quienes producen 1 millón de litros.
La OMC apuesta decididamente a favor de la producción industrial e intensiva, especializada en sectores dedicados a la exportación.
Pese a toda esa maquinaria debemos resaltar que las personas campesinas que producen para los mercados locales alimentan al 70% de la población mundial, y producen esa comida con menos del 25% de los recursos (agua, tierra, combustibles…) que se utilizan para llevar toda esa alimentación a la mesa.
La producción agraria no puede estar sujeta a las fluctuaciones, a la especulación y a la dependencia del mercado mundial, es el mercado el que debe respetar la lógica de la producción agraria. La agricultura es alimentación, y la alimentación es un derecho innegociable aquí y en todos los pueblos del mundo".
(Extracto del documento de Etxalde Nekazaritza Iraunkorra "La alimentación y su producción; claves del presente y futuro de Euskal Herria")
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Descargar Informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.