El perfil de X de José María Castilla Baró, representante del sindicato agrario ASAJA en Bruselas, está lleno de tweets críticos con la ley de restauración de la naturaleza que se aprobó definitivamente esta semana en la Unión Europea. No es extraño, porque la propia organización, Asociación Agraria - Jóvenes Agricultoras (ASAJA), ha denunciado públicamente esta ley –que cumple el mandato de la ONU de proteger el 30% de la superficie natural del continente– como "una traición al campo".
Es sabido también que el mayor sindicato agrario del estado español representa principalmente a los grandes empresarios agrícolas y se sitúa políticamente a la derecha. Lo que es una novedad, en cambio, son los vínculos cada vez más evidentes que mantiene con la extrema derecha de Vox, que se traducen no sólo en posicionamientos políticos alineados, sino también en el trasvase de personal entre el sindicato y el partido, como el propio José María Castilla Baró.
Son unos vínculos que ha constatado una investigación elaborada por ARIA, una organización sin ánimo de lucro que investiga en el campo de la sostenibilidad y la lucha climática, y que constata que el actual interlocutor de ASAJA con las instituciones europeas –que hace de lobista en nombre de los agricultores en Bruselas– viene precisamente de Vox. Castilla Baró había sido jefe de prensa de la campaña de Vox en la alcaldía de Madrid en el 2015, y pese a no tener ningún vínculo con el sector ganadero, hoy está representando a ASAJA en la capital europea.
La vinculación se hizo evidente en la prensa, de hecho, el día de la gran tractorada en Bruselas, cuando miles de campesinos inundaron la capital de las instituciones europeas para hacer sentir el gran malestar del sector. Los representantes de ASAJA y de Vox iban del brazo en esa manifestación, y Castilla Baró hizo declaraciones ante la prensa de forma conjunta con el ya eurodiputado electo de Vox, Jorge Buxadé, que viajó a la capital europea acompañado de representantes de su partido en Castilla y León, donde gobiernan en coalición con el PP.
El día antes de la manifestación, además, el lobista de ASAJA mantuvo una breve reunión informal con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, máximo representante del populismo de extrema derecha europeo. En el tuit sobre ese encuentro, el gobierno húngaro de Orbán, cercano a las posiciones de Vladimir Putin, reclamaba que la Unión Europea ayude "a los agricultores europeos contra los de Ucrania, y no al revés".
Castilla Baró está también detrás de otro grupo lobista en Bruselas que se llama Red de Agricultores y Científicos (Farmers-Scientists Network) y que hace presión a favor de los cultivos transgénicos, entre otros tipos de "innovaciones tecnológicas aplicadas a la agricultura".
Desde ASAJA a las listas electorales de Vox
Pero Castilla Baró no es el único que ha estado en ASAJA y en Vox. Según la investigación de ARIA, un anterior director internacional de ASAJA también en Bruselas, antes del 2015, es Pedro Raúl Narro Sánchez, quien en estas elecciones europeas del pasado 9 de junio iba de número 7 en las listas de Vox. Dado que la formación se quedó con seis diputados, Narro Sánchez –por lo menos de momento– no tendrá escaño en la Eurocámara. Narro era el candidato de Vox por Castilla-La Mancha, una comunidad gobernada por el PSOE pero donde Vox forma parte del gobierno en tres importantes capitales (Toledo, Guadalajara y Ciudad Real). Durante la campaña, Narro se expresó en contra del Pacto Verde (la política contra la crisis climática de la UE), que definió como una "imposición ideológica que nada tiene que ver con la ciencia ni el sentido común".
Otro vínculo entre el sindicato agrario y el partido de extrema derecha no pasa por Bruselas: en el gobierno de Castilla y León, del que forma parte Vox, el consejero de Agricultura escogido en el 2022 con el beneplácito de Vox había sido también directivo de ASAJA.
Pero en otros lugares del Estado representantes de ASAJA han pasado al PP, como es el caso de un representante agrícola que acabó en las listas del PP en Cádiz durante las elecciones generales del año pasado, Pedro Gallardo. Un fichaje para los populares que sorprendió a Vox, ya que sopesaban llevarlo también de número 1 del partido en esa provincia andaluza.