El pasado mes de abril miembros del Parlamento Europeo se se ofrecieron a tomar una prueba de orina para saber si en sus cuerpos había rastros del producto cancerígeno glifosato, utilizado como herbicida por la empresa Monsanto. Cuarenta y ocho eurodiputados de 13 países diferentes de la Unión Europea participaron en la prueba... y publicaron unos resultados altamente descorazonadores.
De acuerdo con los resultados de la prueba ELISA del Laboratorio BioCheck de Alemania, «todos los participantes excretaron glifosato a través de la orina». El experimento fue encabezado por el Partido Verde del Parlamento Europeo, que está empujando por una prohibición del controvertido herbicida en la Unión Europea.
El grupo mostró en un comunicado de prensa los datos de su prueba: en promedio, los eurodiputados tenían 1,7 microgramos/litro de glifosato en la orina, 17 veces superior a la norma de agua potable europea (0,1 microgramos / litro). Esto significa que los organismos de todos los eurodiputados residuos de pesticidas en el agua potable.
Entre los 48 participantes, había europarlamentarios de Bélgica, Francia y Alemania que representaban más del 80% por ciento del total. La prueba mostró que los europarlamentarios de Lituania, España y Croacia tenían las mayores concentraciones de glifosato en sus organismos. Las concentraciones más bajas se encontraron en las muestras de orina de los participantes de Italia, Finlandia e Irlanda. Aún así, todos los europarlamentarios que se sometieron a los análisis, demostraron que sus cuerpos estaban contaminados con glifosato. Esto muestra que el glifosato entra también en la cadena alimenticia de los miembros de la Unión Europea y del Parlamento.
El glifosato, que la Agencia Internacional de la Organización Mundial de la Salud para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha declarado como un posible carcinógeno, es el ingrediente principal del herbicida de mundo. También se encuentra en los herbicidas fabricados por Syngenta y Dow.
Los Verdes llevaron a cabo la prueba adelantándose a la resolución del 13 de abril en la que el Parlamento Europeo se opuso a la renovación de licencias de glifosato en la Unión Europea. A pesar de la fuerte oposición del Parlamento Europeo y de países como Francia, Suecia, Italia y los Países Bajos, y de los 1,4 millones de personas que han firmado una petición en favor de la prohibición del glifosato en la UE, la Comisión Europea (el órgano ejecutivo de la Unión Europea) planea ampliar la licencia de uso del glifosato durante nueve años más. La aprobación del glifosato en la UE expira a finales de junio.
Este químico ha sido objeto de una gran controversia en Europa, especialmente después de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria rechazara la clasificación del glifosato como posible cancerígeno. El gigante de los agronegocios Monsanto también ha negado vehementemente que el glifosato represente un riesgo para la salud y exigió una retractación del informe de la IARC.
La prueba del Partido Verde se inspiró en un estudio alemán llamado Urinale 2015, el cual mostró concentraciones de glifosato en la orina de más de 2.000 participantes. «El estudio encontró que la magnitud del problema que representa el glifosato es enorme, con concentraciones detectadas en la orina entre cinco y 42 veces por encima del valor máximo de residuos para el agua potable en Europa», señaló el Partido Verde. «No menos del 99,6% de todos los ciudadanos que participaron en este estudio tenían niveles más altos de residuos. Esto significa que prácticamente todos los ciudadanos están contaminados con glifosato».
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