En el año 1985-86 fuimos una tarde al salir de la Ikastola a protestar a las puertas del Parlamento de Navarra. Aquel día se debatía la aprobación de la LEY DEL VASCUENCE que dividía Navarra en distintas zonas: vascófona, mixta y no vascófona, estableciéndose así unas diferencias de derecho de uso y aprendizaje del EUSKERA en función de la zona de Navarra en la que viviese una/o. Se dejaba exclusivamente a la zona norte como zona vascófona.
Esta semana al leer el proyecto de Decreto Foral que va a regular las condiciones higiénico sanitarias, de bienestar animal y ordenación zootécnica de las explotaciones ganaderas en la Comunidad Foral de Navarra, me he acordado de la Ley del Vascuence, que del mismo modo que esta última no trata por igual a todas las navarras y navarros.
Concretamente en relación al ganado porcino dicho proyecto ha zonificado Navarra diferenciando la zona norte (con baja densidad de ganadería intensiva)y el resto. En la zona norte si los cerdos salen al exterior necesitan que la finca este vallada de forma que cumpla la normativa estatal e impida el tránsito incontrolado de animales y vehículos.
En cambio, si te encuentras en un municipio que no sea de la zona norte de Navarra tienes que realizar un doble vallado que puede ser de 1.20 o 1.80 (queda en manos de la autoridad competente ) con un malla que impida el paso de fauna silvestre y doméstica (perros y gatos).
Este Decreto lo que va a hacer de facto es prohibir tener cerdos al aire libre en la mayoría de los pueblos de Navarra (excepto en el norte) y va a seguir impulsando una ganadería industrial e intensiva no dejando a las personas ganaderas elegir libremente nuestra forma de producir alimentos.
Además, según este Decreto todas las explotaciones ganaderas (independientemente de su tamaño y modelo) deberán disponer de un silo, almacén o área cerrada para piensos. Estos son tan solo unos ejemplos de lo que supondría la aprobación de este Decreto Foral para las y los pequeños ganaderos.
Las explotaciones ganaderas pequeñas, diversificadas y extensivas de Navarra necesitan otro Decreto, otro marco legal que tenga en cuenta sus características y la situación de discriminación a la que han estado sometidas durante muchos años frente a la hegemonía de la ganadería industrial e intensiva y que proteja e impulse nuestro modelo campesino y no nos condene a morir.
Fdo: Mirian Otxotorena