Los ganaderos reivindican el derecho a la existencia del sector en el medio rural. En los últimos 25 años ha desaparecido el 80% de las explotaciones familiares

ELIZONDO.- Los ganaderos de vacuno productores de leche del Valle de Baztan, y en general de la cuenca del Bidasoa, expresaron ayer en Elizondo su preocupación y descontento por la delicada situación que atraviesa el sector en una manifestación que reivindicó el derecho a la existencia del sector en el medio rural frente a la dictadura de las multinacionales de la comercialización láctea. Cientos de ganaderos y gentes solidarias eon el sector, bajo una lluvia intensa como el diluvio universal, desfilaron por las calles expresando su disconformidad con el tratamiento que las comercializadoras multinacionales imponen al medio y pequeño ganadero que abocan a su imparable desaparición frente a las macro-explotaciones que se vienen creando.

El 80% de las explotaciones agropecuarias familiares han desaparecido en el último cuarto de siglo, víctimas de unos precios en origen que se remiten a aquella época y no tienen en cuenta el brutal incremento de combustibles, piensos, fertilizantes y servicios añadidos. “Si el ganadero pusiera precio a su hora de trabajo, de seis de la mañana a nueve de la noche todos los días del año. dejaría su profesión sin pensárselo dos veces”, comentaba ayer un ganadero baztandarra mientras aguantaba el chaparrón que caía sobre su cabeza.

El 80% de las explotaciones ganaderas han desaparecido del Valle de Baztan en un cuarto de siglo, a pesar de que han incrementado su número de cabezas para luchar por competir y equilibrar al menos ingresos con costes de producción. Los excedentes de leche europeos y una política basada en la compra de leche en origen sin considerar otros aspectos relativos a la sostenibilidad y el medio ambiente, han conducido al pequeño y mediano ganadero a una situación insostenible, para la que basta señalar que las 50 pesetas (tres euros de hoy) que percibían por litro hace un cuarto de siglo son incluso inferiores a lo que les pagan las multinacionales en la actualidad.

Bajo una lluvia inclemente, decenas de ganaderos y miembros de los cuarenta organismos sindicales y sociales que les apoyaban en su marcha reivindicativa por las calles de Elizondo, acompañadas de gentes de todos los ámbitos de la comercialización y el consumo, conscientes todos ellos de que la desaparición de los productores supone una pérdida para el ámbito rural. “La amenaza que pende sobre nosotros es la de una ganadería sin ganaderos, igual que ocurre con otros sectores alimentarios que dependen de las grandes multinacionales de la alimentación”, explican los productores del medio rural.

Ayer, bajo una tormenta inferal, demostraron que el sector quiere y lucha por seguir viviendo. No es sólo el sector lácteo, es una forma de vida que se niega a desaparecer.

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  Foto de Cabecera: Ondikol (Erran.eus)