Modelo de cultivo del sindicato Jeunes Agriculteurs: porque el diablo no duerme

[ARGIA / LABORARI / MIKEL HIRIBARREN / 2 de Junio de 2016]

La vicelehendakari de Jeunes Agriculteurs, Céline Imart, muestra claramente las intenciones de su sindicato. Nosotros seguiremos creyendo que el cultivo debe usar la naturaleza con la llave de la permanencia.

No sé cómo pasaba el pasado 8 de febrero en una tienda de periódicos, pero recuerdo que queriendo coger un periódico me enganché al de al lado. Los criadores se quejaban especialmente de las acciones de los labradores, y de que todos los arroces de las granjas retornadas o bajeles de plaga gastados se empleaban en atracar los carros mezclados de abono y tierra. El diario Lacroix era el principal tema de conversación en ese día. Había dos hojas enteras que revelaban la mentalidad de los tres oradores.

Había José Bové a quien todo el mundo conoce. Comparado con él, el diestro Michel Barnier, que había sido ministro de Agricultura en Francia, que conoce bien al dozier de Europa, y que está ovacionando su alquí en la línea de los hombres prudentes. Habíamos sido interrogados en tercer lugar, en apariencia tan inteligente como joven, por el vicepresidente del sindicato Jeunes Agriculteurs, Céline Imart.

En especial, las mujeres de Naski, que han aprendido en las escuelas superiores donde se instruye la política y la economía, tienen el talento de seducir a los oyentes cuando hablan de la materia de labranza. Como consejero financiero, su hacienda de sort en la región de Tarn fue tomada por él mismo después de los asaltos y se le oyó representar a los labradores en cualquier momento, como recientemente en Mélenchon.

Todo esto no habíamos leído aquella tertulia de aquel periódico que hemos retenido con entusiasmo. ¡Parecía mentira, pero teníamos a Lacroix en nuestras manos! Primero confesaba ser profundamente remordido por la posteridad del cultivo, porque los jóvenes no se instalan y el 40% de los cultivadores tiene más de diez años de berrogoita... Decía que continuando así se quedarían solos los caseríos que aprovechaban inmensas granjas y altas creaciones.

Luego empezar por vez primera. "... ce qui nous tue, ce sont les idées reçues véhiculées par des personnes qui ne connaissent pas la réalité de nos métiers. D 'abord la volonté de mettre la nature sous cloche, de ne plus accepter qu' elle soit au service de l 'homme... ". [Son mortales las ideas tópicas difundidas por personas que desconocen la realidad de nuestros oficios. De entrada, la de conservar la naturaleza en una especie de protección, no admitiendo que la naturaleza esté al servicio del hombre...]

Inmediatamente después dice que la segunda ideología nociva es "small is beautiful", que esa ilusión de cuatro vacas y tres pollos aparezca como modelo de cultivo, que atasca funski el ímpetu de investidura y modernización de las granjas. Finalmente la tercera ideología dominante, la OGM y el atasco de pesticidas. Dice que en todo los pecaminosos se han mostrado mortalmente perjudiciales y los labradores como palos de la mano de Monsanto o como habladores de los ciudadanos. "C 'est évidemment faux, mais il n' y a aucun débat serein sur ces questions, ce qui place l 'agriculture française en difficulté" [Es, evidentemente, falso, pero no se discute tranquilamente sobre estos temas, lo que sitúa en difícil atasco al cultivo francés] concibe.

La señora Húngaro muestra sin vello en la boca las intenciones de su sindicato. Nosotros seguiremos creyendo que el cultivo ha de emplear la naturaleza con la llave de la permanencia, que las pequeñas granjas son la piedra angular de la tierra viva, y que a la sociedad debemos los labradores una comida de calidad, tan limpia como sólida, a cambio de la ganancia que merece nuestro trabajo. En lo demás, será el propio lector de estas líneas quien haga sus reflexiones.


Origen: Argia

Foto: Argia