Fuad Abu Saif es el director general de la Unión de Comunidades de Trabajo Agrícola (UAWC), una de las instituciones de desarrollo agrícola más grandes de Palestina y organización miembro de la La Vía Campesina en Palestina.  Es defensor de derechos humanos, tiene formación en Desarrollo Sostenible y Agricultura-Protección Vegetal y ha liderado cientos de programas, iniciativas y coaliciones agrícolas. Es miembro del Comité de Coordinación de la Red de ONG Palestinas (PNGO) y de la Coalición de ONG Agrícolas Palestinas. Fue uno de los fundadores del Banco de semillas palestino ubicado en Hebrón. Impulsó la incorporación de UAWC a La Vía Campesina y desempeña un papel importante en el trabajo regional de La Vía Campesina en la Región Árabe del Norte de África, ARNA.

¿Qué noticias os llegan desde Gaza a través del equipo de UAWC? ¿Tenéis contacto con ellos/as?

Las noticias que estamos recibiendo de los hombres y las mujeres de nuestro equipo en Gaza son profundamente inquietantes y aterradoras. Desde el inicio de la actual guerra genocida emprendida por Israel contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza a partir del 7 de octubre, hemos perdido contacto con la mayor parte de nuestro equipo allí durante más de tres semanas. Lamentamos la pérdida de nuestra compañera Islam. Fue asesinada por los bombardeos israelíes contra los desplazados del norte de la Franja. Aproximadamente el 80% de las casas de los miembros de nuestro equipo en Gaza han sido total o parcialmente destruidas. La mayoría de nuestro personal ha sido reubicado desde sus hogares a zonas del sur y el centro de la Franja. A pesar de estas desgarradoras circunstancias, nuestro equipo continúa participando activamente en la campaña de la UAWC para brindar ayuda a los/as afectados/as, proporcionándoles alimentos esenciales y otras necesidades. La situación es terrible, pero el compromiso y la resiliencia de nuestro equipo en estas condiciones extremas son verdaderamente encomiables.

Se habla principalmente de Gaza por la dimensión de la masacre, pero ¿cuál es la situación en Cisjordania?

La situación en Cisjordania, aunque quizás menos publicitada que la de Gaza, es igualmente alarmante. Desde que el ejército israelí lanzó su guerra genocida en octubre, ha impuesto un bloqueo asfixiante a Cisjordania. Esto ha detenido por completo el movimiento entre ciudades, pueblos y campamentos. Todas las entradas a estas zonas han sido bloqueadas con barreras de piedra, montículos de tierra y puertas de hierro, y se han establecido puestos de control militares por todas partes. Las fuerzas israelíes están disparando contra cualquiera que se acerque a estas barreras. Los colonos, protegidos por el ejército, han iniciado una amplia campaña de limpieza étnica en Cisjordania.

Han desplazado a más de mil palestinos del Área "C", apoderándose de sus hogares, cultivos y, en algunos casos, quemándolos y destruyéndolos. Además, los colonos han matado a seis agricultores en la aldea de Qusra, cerca de Naplusa (Nablus). Desde el 7 de octubre, las fuerzas israelíes han matado a más de 200 palestinos e herido a más de 3.000 en Cisjordania, además de demoler decenas de viviendas y destruir gran parte de la infraestructura, particularmente en Naplusa, Jenin y Tulkarm.

Las personas que residen en Cisjordania están sufriendo campañas brutales y aterrorizantes por parte de los colonos, que atacan salvajemente las aldeas palestinas, causando muerte, miedo y destrucción a su paso. La situación en Cisjordania es extremadamente grave y sin precedentes. Hay numerosos indicios de planes israelíes discutidos abierta y claramente por varios ministros del actual gobierno israelí para anexar grandes áreas de Cisjordania y desplazar a los palestinos de sus tierras.

Asistimos con horror al uso del hambre como arma de guerra, a la negación del derecho a alimentación, la pérdida de territorios campesinos... ¿Qué consecuencias está teniendo esta última fase del conflicto?

El 10 de octubre, el Ministro de Defensa israelí anunció el corte del suministro de electricidad, agua, alimentos y combustible a toda la Franja de Gaza, que ha estado bajo un asedio continuo durante más de 17 años. Esta acción ha provocado una hambruna severa y una escasez drástica de suministros de alimentos. Los informes de nuestro equipo en Gaza indican que las necesidades vitales no pueden satisfacerse. El agua que se utiliza es salina -extraída del mar- o está contaminada, los alimentos son extremadamente escasos y los/as residentes se limitan a una comida básica al día para hacer frente al bloqueo. El uso del hambre como arma de guerra está prohibido por las leyes internacionales y las convenciones de derechos humanos, sin embargo, las fuerzas de ocupación parecen ignorar estas regulaciones, actuando como si estuvieran por encima de la ley sin enfrentar ninguna responsabilidad o disuasión internacional. Esto les alienta a continuar con sus acciones, causando inmenso sufrimiento y violaciones de los derechos humanos básicos. La situación en Gaza es un claro ejemplo de las graves consecuencias de esta fase del conflicto, en la que se están violando flagrantemente los derechos humanos básicos, incluido el derecho a la alimentación y el acceso al agua potable.

¿Como valoráis las reacciones a nivel internacional de los gobiernos de Europa, países árabes, etc?

Lamentablemente, la mayoría de los gobiernos occidentales, junto con Estados Unidos, han mostrado una inclinación clara y completa hacia las fuerzas ocupantes. Además, la respuesta de muchos gobiernos árabes ha sido tímida, casi silenciosa y en gran medida inactiva en términos de tomar medidas para detener las hostilidades. Por ejemplo, Egipto, el país árabe más grande que tiene frontera con la Franja, ha mantenido cerrado su único punto de cruce con Gaza, a pesar del enorme número de heridos que necesitan tratamiento médico urgente y la desesperada necesidad de alimentos y agua. La luz verde dada por los gobiernos occidentales a Israel al comienzo del conflicto ha envalentonado a la ocupación para cometer más de 1.200 masacres, lo que ha provocado aproximadamente 12.000 muertes palestinas, más de 2.000 desaparecidos y más de 35.000 heridos en sólo 40 días. Sorprendentemente, a pesar de estas masacres sin precedentes, que no tienen paralelo en la historia moderna de los últimos 100 años, estos gobiernos no han pedido un alto el fuego. Esta falta de acción y aparente indiferencia ante la escalada de la crisis humanitaria y la flagrante violación del derecho internacional y los derechos humanos es profundamente preocupante y decepcionante.

¿Cuál es en vuestra opinión el propósito último de Israel con esta operación militar? En este momento oscuro, ¿qué salidas veis? Se sigue hablando de dos Estados… ¿Es realista está propuesta?

La intención de Israel es subyugar al pueblo palestino y desplazarlo de su tierra, lo cual es evidente en las declaraciones de ministros y líderes israelíes. El desplazamiento forzado de aproximadamente 900.000 palestinos desde el norte de la Franja de Gaza hacia Rafah y la frontera egipcia, junto con la solicitud de Israel de que los palestinos se trasladen al Sinaí en Egipto, es una clara indicación de esta intención. Además, los bombardeos y matanzas han provocado la destrucción total o parcial de más del 60% de las viviendas en la Franja de Gaza, obligando a la mayoría de sus residentes a abandonar sus hogares, son una prueba más de que el plan es expulsar a los palestinos de su tierra natal. La única solución es el fin total e inmediato de la ocupación israelí y el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén como su capital, junto con el derecho de los refugiados palestinos a regresar a su patria y el restablecimiento de otros derechos palestinos. Sin estas medidas, no hay posibilidad de poner fin a este conflicto y la situación sólo se volverá más complicada. Esto hará que la solución sea más difícil y los palestinos volverán a exigir plenos derechos, que les han sido negados desde la Nakba en 1948, incluido el regreso a toda la Palestina histórica.

A pesar del bloqueo informativo y la intención de criminalizar la lucha palestina, la ola global de solidaridad a nivel popular es evidente… ¿qué le pedís en este momento a los pueblos del mundo?

Llamamos a que continúen las manifestaciones en todo el mundo para detener esta guerra genocida en curso y obligar a las fuerzas de ocupación a cesar el fuego y permitir la entrada de ayuda humanitaria. La persistencia de las protestas globales es crucial para crear conciencia y ejercer presión para el cambio. Además, es esencial seguir presionando a los gobiernos occidentales para que retiren su apoyo y protección a la ocupación. Se debe instar a estos gobiernos a que responsabilicen a las fuerzas de ocupación por sus crímenes de conformidad con el derecho internacional. No se puede subestimar el papel de la comunidad global en la defensa de la justicia y los derechos humanos. Sus voces y acciones contribuyen significativamente a la búsqueda de la paz y la defensa de los derechos humanos en esta terrible situación. Si nos unimos en solidaridad, podemos ayudar a poner fin al sufrimiento y garantizar que los responsables de las atrocidades rindan cuentas según el derecho internacional.

En este contexto de agresión brutal ¿qué está haciendo UAWC sobre el terreno para apoyar a las comunidades campesinas?

En el marco de esta brutal agresión, UAWC trabaja activamente en dos áreas principales: Cisjordania y Gaza. El 24 de octubre lanzamos una importante campaña internacional destinada a brindar ayuda a miles de familias afectadas por la guerra y desplazadas de sus hogares. En Cisjordania, la UAWC se centra en llegar a familias que han sido expulsadas por la fuerza de sus hogares y aldeas, muchas de las cuales son agricultoras. Les estamos proporcionando los alimentos, el refugio y otras necesidades esenciales de la vida. Hasta ahora, hemos llegado a más de 2.000 familias en la Franja de Gaza, particularmente en zonas como Khan Yunis, Jabalia y Rafah en el sur. Nuestra campaña está en curso y continuará brindando apoyo a quienes lo necesitan con urgencia. La situación es desafiante, pero UAWC sigue comprometida a ofrecer asistencia y apoyo a los más afectados por el conflicto.

La población campesina siempre ha sido objetivo de las fuerzas israelíes, por su papel y resistencia a la ocupación, por su papel en la generación de alternativas contra la misma. Ahora usan el hambre como arma de guerra, y una vez más los campesinos responden a esa amenaza. Háblanos sobre la campaña StopGazaStarvation.

La campaña lanzada por la UAWC el 24 de octubre tiene como objetivo brindar ayuda a miles de palestinos en Gaza que han sido afectados por esta guerra genocida. Esta iniciativa no se trata sólo de ayuda humanitaria inmediata, sino que también busca crear conciencia sobre la causa palestina y el genocidio en curso en Gaza y la limpieza étnica en Cisjordania. A través de esta campaña, la UAWC está trabajando para resaltar la grave crisis humanitaria en Gaza y la opresión sistemática en Cisjordania, llamando la atención internacional sobre la difícil situación del pueblo palestino. El objetivo es obtener apoyo y solidaridad globales, lo cual es crucial para poner fin a las atrocidades y defender los derechos de los/as palestinos/as.

¿Qué mensaje quieren enviarle desde UAWC a los pueblos del mundo?

Nuestro mensaje unificado como palestinos es la necesidad fundamental de nuestra libertad.

Durante 75 años hemos soportado las dificultades de la ocupación. Es hora de que nuestros niños crezcan con la misma esperanza y posibilidades de futuro que otros niños del mundo. Anhelamos seguridad en nuestra propia tierra y hogares. Debe cesar la creación de más campos de refugiados palestinos y, en cambio, necesitamos el regreso de los refugiados palestinos. Nuestra aspiración es una nación independiente, control sobre nuestros recursos y soberanía, como cualquier otro pueblo.

Somos humanos, no nos diferenciamos de los israelíes ni de otras personas en todo el mundo. Nuestro deseo es ver el fin de la injusticia y las guerras actuales, particularmente como las que Gaza ha enfrentado durante los últimos 17 años. Pedimos que se ponga fin a la hipocresía de los países occidentales y de Estados Unidos en su participación directa o indirecta en el sufrimiento del pueblo palestino. Se deben respetar las leyes internacionales y los derechos humanos para todos, incluidos los palestinos.

No buscamos conflicto. Luchamos por la dignidad y la libertad. No luchamos por odio sino por la necesidad de derechos humanos básicos. Queremos que el mundo reconozca esto y nos acompañe en nuestra lucha por la libertad. Ésta no es sólo una cuestión palestina, se trata de valores humanos fundamentales reconocidos globalmente A lo largo de la historia, muchos pueblos lucharon contra la ocupación y el colonialismo y, al final, la ocupación terminó y los pueblos obtuvieron la victoria. Nosotros también buscamos el fin de nuestra difícil situación y la realización de la libertad para nuestro pueblo.